Zidane pone la cruz a una estrella del Real Madrid (y está harto)

El Real Madrid ve como sigue los pasos del curso pasado. La vuelta de Zidane -y todos los refuerzos veraniegos- no han cambiado el rumbo de un equipo que va a la deriva. Este sábado vimos un nuevo ejemplo de ello. Los merengues se vieron superados de principio a fin por el Mallorca (1-0).

El entrenador francés decidió superar al virus FIFA con rotaciones. Eden Hazard y Dani Carvajal se quedaban en la capital pensando en la final que juegan el próximo martes frente al Galatasaray. Otros, como Gareth Bale o Luka Modric, siguen recuperándose de sus problemas físicos.

Sentenciado

La apuesta de Zizou en el centro del campo fue ambiciosa pero no salió nada bien. A Casemiro, un habitual, le acompañaban James Rodríguez e Isco Alarcón. Parece que el español está acabando con la paciencia de su entrenador. Todavía no ha demostrado que tiene un sitio en este equipo.

Esta temporada solo ha disputado cuatro partidos. Jugó el debut liguero en Balaídos (1-3) y también contra el Real Valladolid (1-1). Entonces cayó lesionado en el músculo flexor de la pierna que le ha dejado dos meses alejado de los terrenos de juego. Volvió contra el Granada (4-2) y no fue convocado con la selección española.

Isco, cabizbajo tras el gol de Lago Junior / EFE

Isco, cabizbajo tras el gol de Lago Junior / EFE

El ex del Málaga tuvo más de diez días para prepararse física y mentalmente para volver a ser uno más del equipo, pero no ha sido así. Aficionados y entrenador están enormemente decepcionados con su rendimiento. Cuando más atacaba el Real Madrid para lograr el empate en Son Moix fue sustituido. En el minuto 66 entró Fede Valverde en su lugar.

Medios madrileños se hicieron eco de este cambio y del pobre rendimiento que ofreció. Destacan que ya no es el que era y que no está para jugar al máximo nivel. Contra el Mallorca hizo un juego estéril, yendo a buscar el balón en zona defensiva y solo moviéndolo en los laterales. Lejos está la versión que los situó en órbita Barça.

Pérdida de confianza

Isco fue de los jugadores que más se alegraron de la destitución de Santiago Solari. El técnico argentino le puso la cruz y el andaluz no consiguió quitársela nunca de encima. Con Zidane volvió a tener minutos, pero poco a poco fue perdiendo el papel de titular que tenía. Fue titular en seis de los once partidos que entrenó el galo a finales de curso.

Isco y Zidane en una imagen de archivo / EFE

Isco y Zidane en una imagen de archivo / EFE

Las lesiones y la falta de forma lo han colocado claramente en el punto de mira. Florentino Pérez meditaba seriamente sacárselo de encima este verano y finalmente se quedó. Si la situación continúa así, no sería de extrañar verlo vestir otra camiseta en enero.