El nuevo enfrentamiento entre Cristóbal Soria y Tomás Roncero en El Chiringuito
El culé aprovecha el empate del Real Madrid en Champions para devolvérsela a su enemigo de tertulia deportiva
2 octubre, 2019 23:55El Real Madrid empezó con buen pie, pero ya ha tenido un pequeño tropiezo. En el partido de Champions del pasado martes 1 de octubre el club blanco se enfrentó al Brujas y terminaron en empate. Siempre que el Barça o el Real Madrid pierde o gana en El Chiringuito de Jugones se viven situaciones hilarantes entre Cristóbal Soria y Tomás Roncero, los grandes protagonistas de su propio show.
Cuando uno se burla del otro al día siguiente se toma la revancha. Parecía que lo habían hecho todo, pero los espectadores estaban muy equivocados. Soria asustó a su compañero y casi provoca que éste se caiga de su asiento. Para el culé, el Real Madrid se enfrentaba a un equipo con un nivel muy inferior y debería haber ganado ese partido. Cristóbal Soria aprovechó la ocasión para cabrear a Tomás Roncero con una de las entradas más surrealistas que se han visto en el programa.
Mientras el madridista se encontraba analizando el empate del club blanco, en silencio, Soria apareció por detrás disfrazado de bruja en honor al nombre del club al que se enfrentó el Real Madrid. “¡Brujazo gordo! ¡Brujazo gordo! ¡Noche de brujas!”, gritaba. Los espectadores comentaron en redes sociales el delirante momento.
?¡El MOMENTO TELEVISIVO del AÑO!? @cristobalsoria INTERRUMPE el DISCURSO de #TomásRoncero disfrazado de BRUJA?♀️. ¡Qué SUSTO! #ChiringuitoMadrid pic.twitter.com/VoTBKWHZ6A
— El Chiringuito TV (@elchiringuitotv) October 1, 2019
Tomás Roncero se quedaba a cuadros ante tal situación y no sabía que responderle tras llevarse un susto de muerte. Lo único que se le ocurrió fue lanzarle un balón. Estamos ante "el momento televisivo del año", escribieron desde la cuenta del programa.
En un vídeo de Youtube, el programa muestra como Cristóbal Soria se caracterizaba en bruja a espaldas de Tomás Roncero. El colaborador era el único que no sabía lo que iba a suceder. Ni tan siquiera se preguntó donde estaba su enemigo de debate.