Kyllian Mbappé soltó la bomba que Florentino Pérez y otros grandes clubs europeos esperaban durante la entrega de premios de la Liga francesa: "Es un momento muy importante para mí. Creo que estoy llegando a un primer o segundo punto de inflexión en mi carrera. Creo que he descubierto muchas cosas aquí y ahora siento que quizá es hora de tener más responsabilidad". Unas declaraciones en las que incluyo al PSG pero que sonaron más a una posible salida que a total compromiso con la entidad francesa.
Sus palabras también denotan la voluntad de acabar su periplo en el Parque de los Príncipes no sin antes una renovación a precio de oro a la que Nasser Al-Khelaïfi deberá acceder si quiere mantener al extremo galo en la capital parisina, al menos, una temporada más. Sus declaraciones tuvieron reacción inmediata: "Los lazos que nos únen a Mbappé seguirán la próxima temporada" rezaba en un comunicado el club.
Pero no es la primera vez que a Mbappé deben convencerle no solo para no salir, si no también para llegar.
Pretendido por todos
Tal y como ocurrió hace tres años en su irrupción definitiva en el fútbol europeo, cuando por aquel entonces era jugador del Monaco, Mbappé tuvo distintas ofertas sobre la mesa. La primera la del PSG y la segunda, que lo intentó hasta el final, la del Real Madrid de Florentino Pérez que ya vio el potencial del extremo, pese a la presencia de la BBC en el Santiago Bernabéu.
Unai Emery era por aquel entonces el entrenador del PSG quien jugó un papel clave para convencer al delantero de recalar en el club de su vida. En una entrevista en El Larguero de la Cadena SER, el ahora entrenador del Arsenal, explicó que tuvo que convencer con argumentos de peso y con el proyecto deportivo al jugador.
Kylian Mbappé celebra un gol con el PSG / EFE
Kylian Mbappé celebra un gol con el PSG / EFE
"Mbappé quería irse al Madrid. Hablé con su padre para que decidiese quedarse en el PSG. Quería elegir al Real Madrid e incluso tuvo la opción del Barcelona. Iba con los ojos cerrados, solo quería jugar en el Madrid, pero entre todos conseguimos convencerle de que se quedara en París, porque era un proyecto de Francia. Se consiguió que se quedara, pero luego había que poner los montantes económicos encima de la mesa y eso lo hizo el PSG", relató Emery.
Un deseo que ahora, tras ser una estrella mundial, habría cambiado. Mbappé necesita una Liga más competitiva y, sobre todo, un club que pueda realmente aspirar a la Champions League. Unai le convenció y de momento parece que esta temporada se quedará, pero Florentino Pérez ya estudia el abordaje para el verano de 2020.