Hay caso Marcelo y ya es imposible esconderlo. No se trata del paso del tiempo y de la regeneración de una plantilla, si no de un conflicto con un entrenador que tiró la toalla ante los pesos pesados acomodados y que decidió recurrir a nuevos talentos como oportunidad para unos y castigo para otros.
Y así le ha ido al Real Madrid de Santiago Solari. El técnico argentino no es el culpable de todos los males blancos, pero sin títulos a disputar a principios de marzo será la primera cabeza que ruede por los despachos de Florentino Pérez.
Entre sus sacrificados se encuentra Marcelo. Uno de los jugadores más queridos por el madridismo y una leyenda en el Santiago Bernabéu. Los rumores sobre una posible salida no cesan. De hecho, algunos medios ya apuntan a un preacuerdo con la Juventus para los próximos cuatro años. Una información que el brasileño nunca ha desmentido ni confirmado y que intenta maquillar a través de las redes sociales.
Una casa y una mudanza
El carioca volvió a demostrar su amor por el escudo madridista en su cuenta de Instagram días antes del choque ante el Valladolid.
Un partido que el Madrid se llevó inexplicablemente y en el que, seis partidos después, Marcelo volvió a participar de forma testimonial. Entró en el 88 para sustituir a Reguilón, pero apenas tuvo incidencia en el juego. El detalle de Benzema, que le dio el brazalete de capitán, dejó ver los galones del carioca, pero su presencia en el verde se acerca más una humillación que a una oportunidad.
Desde el 17 de febrero, cuando el Girona asaltó el Bernabéu con Marcelo como titular en la banda izquierda, no había jugado ni un solo minuto. Ni frente al Levante, ni los dos partidos contra el Barça, ni en Champions ante el Ajax, hasta llegar al José Zorrilla.
Números de escándalo
Marcelo ha disputado solo 14 partidos de las 27 jornadas de liga. Las lesiones le han impedido estar disponible, pero sus ausencias se deben a decisiones técnicas de Santiago Solari. Unas cifras que reflejan el viaje al pasado del carioca. No jugaba tan poco a estas alturas de campeonato desde su primera temporada completa como jugador del Real Madrid, en la 07-08, hace ya 11 años. Por aquel entonces participó en 15 partidos en las 26 jornadas.
Pocos minutos y muy cuestionados. El mal juego del equipo es colectivo, pero Marcelo siempre ha sido uno de los principales señalados por su mala forma física. De los últimos nueve partidos que ha jugado como titular, sólo ha ganado uno, ante el Rayo Vallecano, frente a seis derrotas y dos empates.
Su salida es una posibilidad que club y futbolista barajan seriamente. Asegura que es su "casa", pero en la capital ya no pinta nada.