Solari, Lopetegui y la estadística negra que condena al Real Madrid
El nuevo entrenador blanco se acerca al disparadero tras caer en su primer partido sin ser interino
27 noviembre, 2018 18:38El Real Madrid se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos. Incluso la confianza depositada en su nuevo entrenador se desvanece mientras se alarga la sombra del repudiado Lopetegui. Actualmente, las estadísticas no acompañan al club blanco: 20 goles a favor y 19 en contra. El peor dato de los últimos 60 años.
La derrota frente al Eibar
La junta directiva renovó el contrato del argentino hasta 2021, pero si no ocurre un milagro parece imposible que el míster termine la vinculación firmada. La derrota contra el Eibar lo sitúa en el punto de mira. Un nuevo partido perdido por errores que ya cometió en su momento el entrenador vasco.
Aunque en la primera parte perdían por 1-0 en Ipurúa, el técnico del Real Madrid no aprovechó el descanso para realizar cambios necesarios. 15 minutos totalmente desaprovechados con dos nuevos goles del equipo rival como respuesta. Cuando no había margen de maniobra cambió a Isco por Modric y Vinicius por Asensio, pero no sirvió de nada.
Solari empeora los resultados de Lopetegui
Sin embargo, Solari se muestra optimista tras la derrota. “Intentaremos bajar los goles en contra y aumentar los goles a favor”, dijo tras el partido. El argentino se escuda en los últimos cinco encuentros para pensar en una remontada. No obstante, las cifras hablan por si solas.
Los jugadores del Eibar celebran un gol ante el Real Madrid / EFE
En sus tres primeros partidos de Liga, Lopetegui consiguió tres victorias con 10 goles a favor. Por el contrario, Solari en sus tres primeros encuentros ligueros solo obtuvo dos victorias y seis goles a favor. Los resultados empeoran con la llegada del argentino.
Sergio Ramos echa la culpa a todo el equipo
Sergio Ramos fue más autocrítico que Solari: “Cuando no tienes actitud pasan estas cosas”. El capitán del Real Madrid achacó a todo el equipo la falta de ganas más que palpables en esta temporada. Es evidente que en el conjunto blanco no existen buenas vibraciones y estos resultados solo empeoran la situación. El problema no está solo en Solari, sino en todo el equipo. Si los jugadores no quieren echar toda la carne en el asador no hay ningún técnico que pueda ganar un partido.
El peligro llega cuando los “trabajadores” de una empresa se revelan contra su “jefe”: pueden cargárselo, pero también pueden hacer desaparecer la compañía si no encuentran el freno en su lucha de egos. Algo muy similar le está sucediendo al Real Madrid, actualmente en sexta posición por debajo del Espanyol, desde que Zidane marchó del equipo para sorpresa de todos.
Zidane, el gran entrenador
Zinedine Zidane no era un entrenador más. El extécnico del Real Madrid se infiltró entre los jugadores y consiguió hacerse rápidamente un hueco en el equipo. El francés completó su carrera como jugador en el conjunto blanco y pudo conocer las necesidades del equipo en primera persona.
Cristiano Ronaldo y Zinedine Zidane tras ganar la Champions League con el Real Madrid / EFE
No solo fue aplaudido por proclamarse junto al Madrid como tricampeón de Europa (2016, 2017, 2018), también por ser un gran gestor de grupo y de egos, por comprender a los jugadores y saber como llevarlos. La otra cara de un buen técnico de la que carecen Lopetegui y Solari.
La marcha de Cristiano Ronaldo, una de las causas del declive
Pero Zidane no es la gran baja del Real Madrid. La marcha de Cristiano Ronaldo es otra de las causas del declive actual. El portugués se mantuvo en el equipo del 2009 al 2018. Con su presencia y la comparación con los resultados actuales la diferencia es abismal.
Durante la estancia de Ronaldo en el Madrid la diferencia de goles a favor y en contra en la jornada 13, en la que se encuentra actualmente la Liga, era de +20, +22, +36, +22, +18, +36, +17, +25 y +14. Estos datos indican que la culpa no está solo en el técnico.
Un equipo es un conjunto de personas
El Real Madrid no es el conjunto que la afición blanca admiraba y los culés temían. De un gran adversario ha pasado a ser un equipo de segunda. Incluso los rivales supuestamente más débiles logran vencerles. El titán de la Liga española ya no da ningún miedo. Y mientras la actitud de los jugadores no cambie, no se podrán ganar partidos. Un equipo es un conjunto de personas y no una sola. Aunque Florentino Pérez la suele pagar siempre con el mismo.