Santiago Solari quiere seguir en el banquillo del primer equipo. El argentino asume el reto y sonríe ante los buenos resultados del conjunto blanco, aunque el juego desplegado sigue dejando mucho que desear. Pero al menos ha roto la mala racha que asolaba al Real Madrid. Y para ello se aferra a la burbuja Vinicius.
Vinicius está de moda en Chamartín. A sus 18 años el brasileño se ha erigido en el nuevo ídolo de la afición merengue. El salvador del Real Madrid. Su ascenso es probablemente exacerbado. Producto de la aceleración de la vida moderna. Tan pronto está en la cúspide como puede caer en el ostracismo. Son los tiempos que nos ha tocado vivir. Y Solari es consciente de ello.
En estos momentos, si Santiago Solari quiere seguir siendo el entrenador del primer equipo, debe aferrarse a Vinicius tanto como pueda. Su suerte va unida. El factor Vinicius es determinante. Si Solari consigue convertirse en su gran valedor, tal y como aparenta, podría continuar en el banquillo del Santiago Bernabéu.
Héroe
Vinicius fue el héroe ante el Valladolid. El bisoño delantero adelantó a los blancos cuando el partido parecía condenado a terminar en tablas. Salvó al equipo de un nuevo tropiezo. Del hundimiento. La zozobra se había adueñado del Bernabéu. Pero apareció Vinicius. Y le dio la victoria a su equipo con un gol de pura chiripa.
El tanto llegó tras un lanzamiento nefasto de Vinicius. Quizá era un centro. En todo caso se trató de un despropósito. La fortuna quiso que el balón proyectado por el brasileño golpeara en Kiko Olivas, quien desvió la trayectoria del esférico hasta el fondo de su propia portería. Gol en propia puerta. Pero Vinicius y el Bernabéu lo celebraron como si se tratase de un gol histórico. Una proeza.
Vinicius se besa el escudo tras marcar / EFE
Vinicius se besó el escudo, se prosternó ante la afición y se fundió en un emotivo abrazo con Santiago Solari. Este último momento de la celebración fue clave. Vinicius quiso agradecer el apoyo de su gran valedor. Y el técnico aprovechó para unir su destino al del brasileño. Que se asocie a Vinicius conmigo, debió de pensar. Que se acuerden de mí.
Un mismo destino
Santiago Solari no alineó a Vinicius en el once titular. Probablemente era precipitado. Pero estaba cantado que el brasileño acabaría jugando. Así le espoleó antes de que saltara al campo: "Le dije que se atreva, que encare pero que defienda también, pero sobre todo eso: que haga lo que sabe hacer", explicó el técnico en rueda de prensa.
"Que la gente se ilusione es fantástico. Las valoraciones de qué jugador será Vinicius se harán con el tiempo. Con sus virtudes y defectos es un jugador más de la plantilla, pero sin apenas maduración en Primera", añadió preguntado por la presión mediática que rodea al joven talento.
Santiago Solari se funde en un abrazo con Vinicius / EFE
Santiago Solari gana puntos para seguir en el banquillo del primer equipo del Real Madrid. Su suerte va unida a la de Vinicius. Y el técnico se aferra a la joven estrella para conservar el cargo.