Florentino Pérez quiere a Neymar a toda costa. El presidente de la entidad blanca sabe que el brasileño no es plenamente feliz en París y que desea volver a la Liga. Solo hay dos clubs que puedan hacer frente a esa operación. Su exequipo, el Barça --donde algunos no le recibirían con buenos ojos y además financiarían a un club que no suele ceder a los intereses del Barça-- y el Real Madrid.
El brasileño es la obsesión de Florentino desde que en 2013 Sandro Rosell le arrebatara al jugador. El culebrón Neymar ha vuelto a ser noticia este verano, pero Florentino ha sido cauto- antes de entrar en ina guerra de intereses ha preferido esperar. Entiende que después de una inversión de 222 millones de euros, el jeque Nasser Al-Khelaïfi no quiera desprenderse de su jugador franquicia en su primera temporada. Mínimo debe amortizarlo dos cursos. Será entonces cuando el Madrid ataque.
Objetivo, verano 2019
El calendario ha sido minuciosamente estudiado y esa es la fecha. Florentino lleva tres veranos sin hacer grandes inversiones. Quería esperar a que uno de sus delanteros de la BBC bajara el rendimiento para poder tener la coartada perfecta. No ha sido así, pero la marcha de Cristiano Ronaldo le beneficia. Al menos para el año que viene, porque habrá que ver quién mete 40 goles por temporada en las filas blancas.
Neymar fue claro: "Tengo contrato con el PSG y continuaré allí", sentenció el lunes en un acto promocional en Barcelona. Pese a sus declaraciones, el brasileño jugará este año en el Parque de los Príncipes, pero seguramente pensando en el Bernabéu. Florentino tiene 300 millones para acometer la embestida por Neymar, una cifra que el jeque árabe no declinaría. La inversión por el brasileño rondaría los 270 millones de euros.
La ficha, otro problema
El sueldo del jugador parece que no preocupa en exceso. Sería uno de los mejores pagados del mundo. Si ahora el brasileño percibe 30 millones de euros --el doble que en el Barça--, el Madrid no podría ser menos. Debería situar a su jugador entre los tres mejores pagados del mundo, aunque sí es cierto que podría racanearle unos cuántos millones por traerle de nuevo a LaLiga y convertirle en la estrella del equipo.
La acometida tendrá que esperar hasta el verano que viene. Además, Florentino sabe cómo hacer amigos. Con la posible sanción de la UEFA al caer por el Fair Play financiero sería el momento perfecto de hacerse con Neymar o Mbappé en caso de que el club galo se viera obligado a vender. Aun así, y tal y como apuntó el presidente de la entidad, Aleksander Ceferin, "la decisión sobre el PSG será más tarde (del cierre de mercado). No es verdad que el Real Madrid esté esperando esta decisión". Florentino dejará a Neymar en París, y se cobrará el favor el añó que viene.