El crack del Barça señalado por Hansi Flick en diciembre: obligado a mejorar en 2026

El adiós de Iñigo Martínez fue muy doloroso. No solo por lo que significaba para el vestuario a nivel de liderazgo, sino por su inteligencia para tirar la línea del fuera de juego y su capacidad de filtrar balones a los centrocampistas. Al perder su solvencia atrás, Hansi Flick ha tenido que colocar a Gerard Martín como central, el único zurdo capaz de emular a Iñigo, y subir la posición de Éric García al pivote para ganar contundencia.

"Nos da estabilidad", ha asegurado el técnico de Heidelberg en rueda de prensa. Un comentario que alaba al jugador de Martorell y que, a su vez, pone en el foco a Frenkie de Jong. El mediocentro neerlandés no sumaba en defensa.

Éric Garcia controla el balón en el Barça-Athletic FCB

Bajada de minutos

Flick se permitió darle los 90 minutos ante el Villarreal, pero en una posición más adelantada. Éric fue intocable y el centrocampista de 28 años se vio obligado a emular a Pedri, baja en La Cerámica para tratar de evitar una sobrecarga y, por ende, una lesión seria. También jugó el partido entero en Guadalajara, ante un rival de menor caché. Tampoco lo hizo como pivote.

Frenkie de Jong pugna por el balón con Alberto Moleiro en el Villarreal-Barça EFE

Antes, había encadenado tres suplencias seguidas, en tres partidos clave. El último fue ante Osasuna, un encuentro en el que solo tuvo 17 minutos. Cuatro días antes, había empezado viendo el partido del Eintracht desde el banquillo. Salió 25 minutos. En La Cartuja, contra el Real Betis, se quedó a nada de la media hora.

Firmó en octubre

El mes de diciembre ya lo empezó de manera accidentada ante el Atlético de Madrid, jornada en la que se ausentó por una enfermedad. El duelo de antes, ya en noviembre, ante el Alavés, no lo jugó por motivos personales.

Liam Delap da la mano a Frenkie de Jong tras la victoria del Chelsea contra el Barça en la Champions League EFE

De Jong firmó su renovación hasta junio de 2029 el pasado octubre. La firma llegó después de años de pugnas entre el entorno del jugador y el club. La extensión sirvió para garantizarse más años de salario y rebajar la amortización de su fichaje. Frenkie no se bajó la ficha y ahora deberá justificarlo con un buen rendimiento.