De jugador franquicia a no entrar en los planes de su equipo: el cedido del Barça que está sentenciado

El FC Barcelona le dio una oportunidad a Ansu Fati. El pasado 1 de julio, el club azulgrana anunciaba la renovación, hasta el 30 de junio de 2027, y posterior cesión del delantero formado en la Masía al AS Mónaco. En Francia, el atacante bisauguineano tendría la ocasión de redimirse, tras un año sin prácticamente minutos.

El club del Principado, con un plan específico para el jugador de 23 años y la confianza de Adi Hutter en el talento de Ansu, parecía el lugar perfecto en el que recuperar sensaciones. Y todo empezó mejor de lo previsto. Fati no jugó hasta finales de diciembre, completando su puesta a punto. Entonces, despegó.

Del todo a la nada

El 31 del Mónaco, que escogió el dorsal con el que debutó en el primer equipo del Barça, marcó seis goles en sus primeros cinco partidos en la liga francesa. En aquel momento, incluso, se posicionó como el Zarra y la revelación de la competición gala.

Sin embargo, hubo un antes y un después. La entidad monegasca echó a Hutter, su principal valedor, a mediados de octubre y contrató a Sébastien Pocognoli. Sus minutos fueron a menos. Pasó de rondar la hora de juego y los 70 minutos a no llegar a la media hora. Y la peor noticia llegó el 2 de diciembre.

"Malas noticias"

El Mónaco comunicó que Ansu sufría una lesión en el músculo isquiotibial, una dolencia que Pocognoli tildó de "malas noticias". El atacante de origen bisauguineano no ha jugado en todo diciembre y desde Francia apuntan a que ya está sentenciado.

El periodista Romain Molina ha informado que el Mónaco ya no quiere a Ansu Fati. Antes de la lesión ya sumaba nueve partidos sin marcar, aunque con muy pocos minutos. Sin embargo, la dolencia podría haber sido la gota que colma el vaso. La mala suerte se ceba con uno de los grandes talentos que ha dejado la Masía.