Éric García defiende sus cualidades: "Por estar bien ahora no soy el mejor del mundo, ni seré el peor cuando la cague"

Éric García se marchó de Erasmus. Dos veces. La primera, cuando era una de las mejores promesas de la Masía, rumbo a Manchester. La segunda, hace dos temporadas, cuando aprendió a jugar en más de una posición en el Girona. La temporada pasada regreso y su rol fue creciendo conforme avanzaban los meses. Ahora es el futbolista con más minutos del FC Barcelona, insustituible para un Hansi Flick que le convenció de quedarse hace un año.

En verano, Éric meditó su futuro, pero una pretemporada marcada por los problemas físicos detuvo su marcha. En enero, volvió a insistir en jugar bajo las órdenes de Míchel. Pero todo cambió un 22 de enero, en el que García fue clave en el Benfica-Barça de Champions League. "Me estaba costando jugar, pero el día del Benfica cambió toda la imagen. Tuve una conversación con el míster aquí, me dejó claro que me necesitaba en el equipo, y la verdad que fue una conversación muy importante para mí, que cambió el rumbo de la temporada", ha explicado el central de 24 años, a pregunta de Culemanía, el día en que ha renovado su contrato con el club de "sus sueños" hasta 2031.

En aquel partido, García se empezó a destapar como un jugador multiusos, algo que Flick valora mucho: "Si te toca jugar en una posición que no estás tan acostumbrado, te da mucha confianza". Y esa adaptabilidad es lo que ha hecho que el Barça le extienda un contrato que terminaba en 2026.

Filosofía del trabajo

"Yo siempre he creído que podía ser titular en el Barça, para eso he trabajado mucho, pero si llega un día en que juego menos o el míster no me pone, tocará seguir trabajando porque yo confío mucho en mí". Así es cómo siempre ha afrontado los problemas Éric, un futbolista que fue muy criticado y que en un futuro podría ser capitán.

"No es algo que debas elegir, es algo que sale natural y siempre en el Barça he sido capitán en categorías inferiores. Me gusta ayudar al compañero, sobre todo estar ahí si alguien lo está pasando mal", ha destacado el central de Martorell.

Lo tenía claro

Y en esas está Ronald Araujo, a quien "echa de menos" por lo que aporta al equipo y a quien espera con "los brazos abiertos" tras firmar una renovación en la que nunca tuvo dudas ni le constó el supuesto interés del París Saint-Germain. Como el jugador uruguayo, Éric también fue muy vilipendiado, pero supo levantarse.

"Llegué en una época difícil, en que el club exigía unos resultados. Sabía de mis cualidades, sé que por estar bien ahora no soy el mejor del mundo, ni seré el peor cuando la cague. Hay que tener constancia y estar tranquilo, cuando las cosas van duras, agachar, trabajar y seguir ahí", ha remarcado un Éric que por eso firma por seis años.

"Le dejé muy claro a mi agente que quería llegar a un acuerdo porque quería seguir aquí, con todo lo que estoy disfrutando esta temporada", ha subrayado. De familia barcelonista, Eric está cumpliendo un sueño. "Venía mucho al campo, he podido ver la época de Pep y es un sueño pensar en conseguir lo mismo. Venimos de abajo, sabemos lo que es el Barça y lo que significa", ha concluido un García que confía mucho en la generación actual del club.