Raphinha cambia la mentalidad del Barça: vuelven las remontadas y Flick recupera la sonrisa

El FC Barcelona supera, por primera vez, una prueba de fuego en esta temporada 2025-26. Hasta el momento, todos los partidos de altos vuelos se habían decantado en contra. Paris Saint-Germain, Real Madrid y Chelsea expusieron las flaquezas del Barça de Hansi Flick. El equipo azulgrana ha dado un paso adelante frente al Atlético de Madrid (3-1), ya reforzado con las estrellas que regresan de lesión. Raphinha y Pedri han comandado la quinta remontada del curso con un guion idéntico al triunfo anterior ante el Deportivo Alavés (3-1). La vuelta de ambos pilares ha cargado al míster de motivos para recuperar la sonrisa. 

El equipo rojiblanco se plantaba en el Camp Nou con siete victorias oficiales consecutivas. Qué mejor termómetro que los pupilos del Cholo Simeone para medir la mejoría del cuadro catalán. La línea defensiva todavía flaquea al espacio y en una trampa del fuera de juego que adolece lagunas, pero Pedri ha vuelto a tomar el timonel y Raphinha se ha vestido de estilete para resucitar el dominio en campo contrario y la presión asediante de antaño. El extremo brasileño ha cambiado el gen competitivo del equipo en todas las facetas del juego, y el volante canario ha encontrado en el 11 azulgrana su mejor socio para explotar su verticalidad.

Vuelve el espíritu

En los dos últimos encuentros, las dos primeras titularidades del crack de Río Grande del Sur, tras dos meses de lesión y recaídas, han tenido un efecto inmediato con sendas remontadas. Se ha apreciado un cambio de mentalidad en esa presión que lideraba Rapha antes de su ausencia y que tanto había echado en falta Flick. Para prueba, las dos broncas consecutivas del capitán a Dani Olmo a pie de campo tras no secundarlo en la presión en la salida de balón del Atlético.

Se le resistió el gol frente al Alavés, pero repartió una asistencia al mediapunta egarense para certificar la remontada. De hecho, también dio el centro del tanto del empate, obra de Lamine Yamal, pero su asistencia no contó, porque el propio Olmo rozó el balón antes que la joya de Rocafonda rematase. 

Denominador común de las remontadas

El Barça ha salido a flote en la Liga. Siempre con sufrimiento, a falta de efectivos, pero con cinco victorias consecutivas que se han traducido en el sorpasso al frente de la clasificación. Por el camino, las dos remontadas meritorias contra el Deportivo Alavés (3-1) y el Atleti (3-1). En ambos casos, con el sufrimiento de no sentenciar hasta los instantes finales, y las actuaciones decisivas de Joan García, pero con una reacción ganadora, capitaneada por Raphinha. Si en el triunfo anterior el propio jugador consolaba al entrenador en el banquillo, la primera victoria de prestigio ha desatado la ilusión del estratega de Heidelberg.

La victoria que inauguró la racha contra el Elche se saldó con el mismo resultado (3-1). También se han sellado victorias más abultadas ante el Celta (2-4) y el Athletic Club (4-0) en el encuentro de inauguración del Camp Nou, y también un día señalado para el regreso triunfal de Raphinha como revulsivo. Especialmente, el elenco barcelonista ha recuperado el espíritu competitivo de la reacción y las remontadas. El gigante creado por Flick que moría matando en la temporada 2024-25.

De los cinco resultados adversos que el Barça ha volteado, solo uno tuvo lugar en ausencia de Raphinha contra la Real Sociedad (2-1). El triunfo ante el Real Oviedo (1-3) fue el detonante de la lesión muscular del delantero de 28 años. La trabajada victoria ante el Levante UD también se había gestado con una asistencia del atacante a Ferran Torres en un saque de esquina (3-1).

Un mes, contextos opuestos

Por si esto fuera poco, la ventaja del Real Madrid en la Liga se ha esfumado en un shit november para Xabi Alonso. En cuestión de un mes, y tres jornadas de competición doméstica, el Barça ha pasado de tener una desventaja de cinco puntos a recuperar el liderato y cosechar una renta de cuatro puntos. La ya icónica expresión empleada por Hansi Flick para maldecir la mala racha de noviembre de 2024 se ha girado en contra del equipo merengue. El conjunto blanco colapsó justo después de imponerse en el clásico del Santiago Bernabéu (2-1).

Desde aquel 26 de octubre de 2025, el Madrid solo consiguió vencer en dos de los seis compromisos oficiales disputados en el mes de noviembre: uno contra el Valencia (4-0) en Liga, y otro ante el Olympiacos, con sufrimiento, en la Champions League (3-4). La paliza al equipo che precedió tres empates consecutivos en competición doméstica ante Rayo Vallecano (0-0), Elche (2-2) y Girona (1-1).

Este Barça es otro. Si bien no ha arrasado al Atlético y Joan García también ha intervenido decisivamente bajo palos, los brotes verdes se reflejan en la solidez y la solvencia del conjunto. El capitán que mejor encarna los preceptos tácticos de Flick está de vuelta. El técnico alemán terminó contrariado y disgustado tras discutir con su ayudante Marcus Sorg en el Barça-Alavés. Raphinha acudió al rescate del míster y lo consoló en el banquillo. Las caras de desesperación y aflicción han pasado a un segundo plano, sustituidas por las sonrisas cómplices en cuestión de tres días.