Laporta ensancha la sonrisa antes del parón: falla el Real Madrid, gana el Barça y vuelve el Camp Nou

El Barça, todavía con muchos asuntos por resolver, se reengancha a la Liga. El día que el Real Madrid empató en Vallecas, el equipo de Hansi Flick ganó al Celta en Balaídos y se pone a tres puntos del líder. A solo un partido, con un entramado defensivo que se agrieta partido tras partido, pero agarrándose a la pegada de Robert Lewandowski, su hombre-gol.

Victoria antes del parón

Hansi Flick sigue sin dar con la fórmula para que el Barça funcione como hace un año. El equipo todavía es muy frágil. La presión alta falla demasiado y los rivales castigan mucho cualquier despiste. Cartesiano como lo era Van Gaal, el técnico alemán no cambia su modelo. Es fiel a sus principios, pero bien haría en ser algo más pragmático.

El parón de la Liga llega en un buen momento para el Barça. Flick ya prepara el regreso de Joan García, mucho más solvente y fiable que Szczesny. El portero polaco ha encajado uno o más goles en todos los partidos. Un poco más tardará Raphinha, el futbolista que mejor simbolizó la espectacular transformación barcelonista hace un año. El delantero brasileño puede jugar por fuera y por dentro. Tiene pegada y es intenso en la presión.

Segunda parte letal

Flick, de momento, celebra el regreso de Lewandowski. Con el delantero polaco, todo es más fácil. Vive del gol y es una pesadilla para sus rivales. En Balaídos, históricamente un estadio que se le daba mal al Barça en la última década, Robert marcó tres de los cuatro goles del Barça.

El Barça, tras una primera parte con los habituales altibajos de los últimos meses, mejoró tras el descanso. Frenkie de Jong fue clave en el cambio. En la primera parte tuvo muchos problemas en una posición más retrasada de la habitual. En la segunda, en cambio, tuvo mucha presencia en el juego ofensivo y supo calmar al equipo cuando lo necesitaba.

Alivio antes de las selecciones

Con esta fórmula, dejando a un lado los partidos de idas y venidas, el Barça anuló a un Celta que llegaba de ganar cinco veces consecutivas. También ganó tiempo Flick para recuperar a muchos efectivos que echa en falta, titularísimos como son Pedri, Raphinha y Joan García. Los dos últimos, según confirmó el técnico alemán, estarán para el siguiente duelo, tras las dos semanas de selecciones.

Un duelo que ensanchará la sonrisa de Joan Laporta. El presidente barcelonista verá a un Barça reforzado, reenganchado a la Liga y, posiblemente, en un Camp Nou con unos 45.000 aficionados. La esperanza del club es que el Ayuntamiento de Barcelona otorgue la licencia 1B a mediados de noviembre, antes del partido contra el Athletic Club de Bilbao del día 22 del mismo mes, como ya reveló Culemanía.

Si no, el siguiente encuentro en casa será contra el Alavés, siete días después, una fecha en la que celebrar el 126 aniversario de la institución. La prueba piloto, el entrenamiento a puertas abiertas, fue todo un éxito, pero también una medida de presión. El Camp Nou está listo para acoger al público. También para ver un Barça que vuelve a soñar con la Liga.