Lamine Yamal se lamenta durante el partido de Champions League Barça-PSG EFE
La preparación física del Barça da un paso atrás: nueve lesionados en dos meses y un calendario de infarto
Lamine Yamal integra la punta del iceberg de la plaga de bajas sufridas en un primer tramo de temporada con mala fortuna, pero también dolencias evitables
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El mal endémico de las lesiones vuelve al FC Barcelona. Ni un partido de competición oficial aguantó en pie la primera plantilla. Robert Lewandowski ya había sucumbido a una lesión muscular en el bíceps femoral del muslo izquierdo antes de la celebración del Trofeo Joan Gamper. El delantero polaco causó baja un viernes 8 de agosto. Otro viernes, 26 de septiembre, se llevó por delante a Joan García y Raphinha de una tacada. Un tercer viernes, ha cerrado las puertas de la selección a Lamine Yamal. Nuevo día maldito en Can Barça.
La joya de Rocafonda apretó para regresar de su pubalgia para el Barça-PSG, 15 días después de lesionarse. El mismo equipo de preparadores físicos y fisioterapeutas que aterrizó en 2024 y revolucionó los servicios médicos arriesgó con la puesta a punto del 10 azulgrana. Y salió cruz. La plaga de lesiones musculares no cesa, y el canterano azulgrana ha vuelto a quedar en el dique seco, resentido de sus molestias en el pubis, con un plazo de recuperación de dos a tres semanas.
La responsabilidad de Lamine
Tres grandes factores se esconden tras la plaga lesiva que asola al elenco culé. En el caso del prodigio de Mataró, el riesgo corrido por el cuerpo técnico y el propio jugador son los detonantes de que haya regresado a la enfermería apenas una semana después de recibir el alta médica. Como informa la colaboradora de Culemanía Núria Casas, el delantero de 18 años lleva unos hábitos menos aconsejables para fortalecer su cuerpo.
Lamine Yamal celebra el gol de Robert Lewandowski en el Barça-Real Sociedad EFE
El propio Lamine aceptó jugar en el parón de selecciones de septiembre, aunque ya arrastraba molestias en la zona lumbar asociadas a su pubalgia de sus encuentros anteriores, vestido de azulgrana. En aquel entonces, el balón estaba en el tejado del jugador, bajo la responsabilidad de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), que decidió administrarle un medicamento analgésico. No obstante, ya de vuelta a Barcelona, el staff apretó para que llegase a tiempo para el Barça-PSG.
Forzó para el PSG
El traumatólogo Víctor Lainez diagnosticó en Culemanía cuatro semanas, y el joven extremo ya gambeteaba contra la Real Sociedad 15 días después del comunicado médico. Si bien el club puede haber optado por protegerlo de cara a una nueva convocatoria ya anunciada por Luis de la Fuente para la ventana internacional de octubre, la lesión en el pubis no sanó el tiempo necesario. Para más inri, disputó los 90 minutos en la batalla contra el PSG, uno de los partidos más exigentes en el apartado físico de toda la temporada.
Lamine Yamal se lamenta, tras una falta a Lucas Hernández durante el Barça-PSG
La pubalgia de grado alto podía degenerar en una dolencia crónica, como ya explicó Núria Casas días antes de causar baja por segunda vez consecutiva. En un horizonte distópico, pero no imposible, el diagnóstico precisa de una cirugía que restaría explosividad en los esprints a un futbolista que justamente marca diferencias a través del cambio de ritmo y la agilidad de movimientos. Ni una preparación física comandada por un fichaje de lujo de 2024 como Julio Tous ni un equipo de fisioterapeutas que encabeza otro refuerzo como Raúl Martínez tomaron la mejor decisión.
El calendario
En el otro lado de la balanza, el modelo a seguir: la máxima cautela con el regreso de Marc Bernal. Si bien el jugador deseaba intensamente volver al campo, desde el cuerpo técnico reprimieron su deseo. El equipo de preparadores físicos incorporados por Deco en 2024 ha tratado con la máxima profesionalidad la lesión del pivote de Berga.
Hansi Flick abraza a Marc Bernal tras el Barça-Valencia FCB
Amén de los riesgos, el calendario en un equipo que disputa tres competiciones simultáneamente juega un papel decisivo en la fatiga muscular. En ese saco entran varios cracks azulgranas. Robert Lewandowski, que disputó la fase de grupos de la Eurocopa con Polonia, padeció unas molestias en el bíceps femoral a las puertas de comenzar la temporada oficial. Se perdió un partido y volvió progresivamente con varias suplencias antes de su primera titularidad, nada menos que el Newcastle-Barça (1-2).
La fatiga muscular
Raphinha, uno de los pocos supervivientes a las lesiones en la temporada 2024-25, tuvo que viajar convocado por Brasil a los intrascendentes duelos contra Chile, en el que participó 80 minutos, y Bolivia, con media hora a 4.000 metros de altura en La Paz. Semanas más tarde, sucumbió tras un Real Oviedo-Barça del que ya se retiró aquejado de una dolencia. ¿El resultado? Una lesión en el tercio medio del bíceps femoral del muslo derecho y tres semanas de baja.
Raphinha regatea ante el Newcastle en Champions FCB
Fermín López tampoco se libró de la ventana internacional de septiembre y entró 22 minutos de revulsivo en el Turquía-España. La maratoniana temporada 23-24 ya le costó dos lesiones musculares, una en cada pierna, a comienzos de la campaña 24-25. Este curso 25-26, el mediapunta onubense ha encadenado titularidades con suplencias, y la suerte le jugó una mala pasada con una lesión en el psoas ilíaco. Frenkie de Jong tuvo que regresarse del parón prematuramente por una mínima lesión en el músculo obturador externo.
Fermín López besa el escudo del Barça después de su gol ante el Valencia FCB
Alejandro Balde, que ya se perdió el final de curso anterior por una dolencia en el bíceps femoral izquierdo y ya se había roto el tendón del isquiotibial en enero de 2024, cayó con una dolencia leve en el mismo bíceps femoral en septiembre. El calendario no ayuda a los pupilos de Hansi Flick, con una maratón de siete partidos en 22 días hasta el próximo parón de octubre. No obstante, la preparación física que tantos elogios de Hansi Flick se había granjeado antaño también mantiene parte de la responsabilidad.
Lesiones de menisco
A diferencia de las lesiones musculares, las roturas de menisco que sufren Gavi y Joan García son de naturaleza traumática, mayoritariamente producidas por un mal giro o apoyo, aunque con factores de riesgo que pueden minimizarse. Los giros bruscos y la exigencia física de los partidos, sumados a la carga acumulada de entrenamientos y competiciones, aumentaron el riesgo de estas lesiones.
Joan García sale con el balón jugado durante el Newcastle-Barça EFE
El guardameta de Sallent sufrió la rotura del menisco interno de la rodilla izquierda en un entrenamiento y no se había perdido ningún compromiso con el equipo catalán en el principio de temporada. Aunque las roturas de menisco no siempre se pueden evitar, la gestión de la fatiga, la preparación física adecuada y la recuperación tras microlesiones previas son determinantes para minimizar su aparición.
La primera imagen de Gavi tras la operación de menisco: visita de sus mejores amigos en el Barça EFE
Por su parte, el mediocampista de Los Palacios ya arrastraba molestias en la misma rodilla derecha que se había sufrido una rotura del ligamento cruzado anterior. Los dos futbolistas pasaron por quirófano a realizarse sendas artroscopias, pero al mediocampista andaluz le suturaron el menisco y el proceso de cicatrización requerirá seis meses de recuperación. Si bien el historial previo aumenta el riesgo de nuevas dolencias, también puede prevenirse mediante el fortalecimiento y control muscular para estabilizar la rodilla. Los fisioterapeutas no podían garantizar que no se resentiría, pero sí minimizar riesgos.