Araujo celebra su gol, el tercero del Barça en Oviedo FCB
El Barça de Hansi Flick, mucho más puntual que el de Laporta: el equipo calma el malestar del presidente con el Ayuntamiento
El equipo azulgrana gana con solvencia un partido que se complica el mismo día que el máximo dirigente pierde otra batalla por el regreso al Camp Nou
Más información: El Barça reduce a la mitad el tiempo de evacuación del Camp Nou
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Joan Laporta es impulsivo y visceral. Hansi Flick es tranquilo y comedido. El mismo día que el presidente estaba que trinaba con el Ayuntamiento de Barcelona por los permisos del Camp Nou, el técnico alemán solventó un partido que comenzó con susto y acabó bien. En tiempos de crispación en los despachos, el Barça se agarra al sentido común de su entrenador y al talento de sus futbolistas para soñar con un año histórico.
El Barça se destensó en Oviedo, pero respondió bien en la segunda parte. Dos defensas, Éric y Araujo, y el gran goleador, Lewandowski, remontaron un partido que comenzó con síntomas de ansiedad y acabó mucho mejor, sin grandes sobresaltos.
La licencia
Llegó a tiempo el Barça en Oviedo. Laporta, en cambio, siempre llega tarde con el Camp Nou. No hay manera de que el Ayuntamiento de Barcelona conceda la licencia de primera ocupación y todavía no sabe qué día podrá abrir el estadio al gran público. Montjuïc, el domingo contra la Real Sociedad, volverá a ser la casa del Barcelona. También el miércoles, contra el PSG.
Joan Laporta, en un montaje con el nuevo Camp Nou de fondo MONTAJE CULEMANIA
El Barça resiste en la Liga. Sigue a dos puntos del Real Madrid, el único equipo que ha ganado los seis partidos disputados. No seduce el grupo de Xabi Alonso, pero es más fiable que el de la pasada temporada. El cuadro de Flick tiene más gol y, sobre todo, fútbol.
Limak y los retrasos
Laporta, en cambio, va contra corriente con el Camp Nou. Limak ya acumula muchos meses de retraso respecto al calendario previsto. En 2023, el presidente dijo que el Barça solo jugaría un año en Montjuïc y ya van tres temporadas. Y la nueva cubierta se instalará, como mínimo, en 2027.
fotos camp nou Barcelona
El regreso al Camp Nou es la gran obsesión de Laporta, ya sea por contabilizar los palcos Vip, ya sea por los compromisos adquiridos con Goldman Sachs y Spotify. Prefiere el presidente jugar en casa ante 27.000 espectadores que ante el doble en Montjuïc. Esta es la realidad de un club que vive al límite, siempre convulsionado, que ahora carga contra Jaume Collboni, alcalde de Barcelona, por las estrictas medidas de seguridad que exige el consistorio para volver a casa.
Los problemas de Flick
Flick, ajeno al ruido mediático, bastante tiene con gestionar una plantilla con muchos egos y futbolistas lesionados. Sin Lamine, Balde, Fermín ni Gavi, el Barça jugó con fuego en el Carlos Tartiere. Su primera parte no fue satisfactoria, marcada por el absurdo gol de Joan García en el gol de Alberto Reina.
Hansi Flick saluda a Paunovic, entrenador del Oviedo EFE
Analítico y positivo, Flick encontró la solución para activar al Barça. Con Frenkie de Jong y Lewandowski, mejoró el equipo. Su mejora coincidió con el hundimiento del Oviedo, cada vez más tocado física y anímicamente. El error de Joan García se convirtió en una anécdota.
Sala Martín, al rescate
Mucho más preocupantes son los errores de cálculo de Laporta con el Camp Nou. Al presidente le han entrado las prisas, pero en el Ayuntamiento ya le advirtieron que los permisos no se conceden de un día para otro. También le notificaron que el Barça no tendrá un trato preferencial, por mucho que le duela a Xavier Sala Martín, quien ya ve conspiraciones de todo tipo para fastidiar a su amigo Jan. Collboni recibió de lo lindo en X, antes Twitter, porque ya se sabe que el economista siempre acude al rescate del presidente cuando está muy tocado. Mucho más elegante y práctico es Flick, con o sin Lamine Yamal. En el campo, el Barça sí seduce.