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La pretemporada del Barça, oficialmente, comienza el 13 de julio. Ahora bien, son varios los jugadores que han recortado sus vacaciones para demostrar su valía. Héctor Fort, Gerard Martín, Marc Bernal e Ibrahim Diarra han aparecido este miércoles en la Ciutat Esportiva Joan Gamper. También Ronald Araujo, el único que ha dejado un mensaje.

El defensa de 26 años se ha ejercitado en el gimnasio. Está preparando su regreso y quiere tener más protagonismo que durante la campaña pasada, en la que Pau Cubarsí e Iñigo Martínez eran inamovibles. A la salida de las instalaciones, Araujo ha bajado la ventanilla de su coche para atender a los aficionados y allí ha dejado clara su intención para la próxima temporada.

Declaración de intenciones

El central charrúa fue preguntado sobre si su deseo es el de seguir en el Barça. "Por mí, sí", respondió de forma contundente el exzaguero de Boston River, quien, a su vez, atribuyó un poco de responsabilidad en su decisión a la parcela deportiva que lideran Hansi Flick y Deco.

Hansi Flick abraza Ronald Araujo EFE

Y es que, como hemos ido recordando en Culemanía, Araujo siempre ha sido feliz en Barcelona. No tenía prisa en cerrar su salida porque aún tenía contrato hasta 2026. Pero en enero empezó a emerger el interés de la Juventus. Entonces, dudó. Al final, Deco le convenció para quedarse porque confía en sus capacidades.

Cláusula trampa

Al final, Ronald firmó su renovación ese mismo mes, hasta el 30 de junio de 2031. Eso sí, a pesar de amar los colores y querer quedarse en Barcelona, el jugador uruguayo quería sentirse importante. De ahí las dudas. Por este motivo, renovó, pero con una cláusula de rescisión de entre 60 y 70 millones de euros en los primeros 15 días de julio, que aumentará hasta los 500 millones posteriormente.

Cada vez queda menos para que la cláusula multiplique su valor. Si el Barça ha de volver a la norma 1:1 y no consigue los 42 millones que faltan por los asientos Vip del Camp Nou, quizá su venta sea una necesidad.

Pero Araujo desea triunfar en la ciudad condal. Ahora bien, sabe que Laporta se juega mucho y que sobra un central, como Deco ha admitido públicamente. Andreas Christensen está en la rampa de salida, pero tampoco quiere irse. Empieza la cuenta atrás del Barça, que busca una venta.

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