El Barça es una máquina de marcar goles. Ya suma 95 en 35 partidos de Liga. Es decir, 2,7 por encuentro.
Robert Lewandowski acumula 25, dos menos que
Mbappé, mientras que Raphinha suma 18 y Lamine Yamal, 7. En el clásico del domingo, el equipo de
Hansi Flick arrolló al Real Madrid en media hora y sentenció la Liga. Solo necesita dos puntos de nueve posibles en las tres últimas jornadas.
Con 0-2 en el marcador,
la afición del Barça visualizó una tarde horrorosa. Al menos, los aficionados más pesimistas. Flick, en cambio, esperó que sus futbolistas reaccionaran a lo grande y
acorralaran al Real Madrid. En media hora, el equipo azulgrana marcó cuatro goles y pudieron ser más.
La remontada
Éric García inicia la remontada del Barça, culminada con los goles de
Lamine Yamal y
Raphinha (dos). El brasileño, una vez más, fue una pesadilla para los madridistas, a quienes ha marcado cinco tantos en el curso actual.
Ferran Torres y Raphinha celebran un gol en el Barça-Real Madrid
EFE
Lamine marcó un gol y fue la gran estrella del partido. Fue decisivo. Igual que Raphinha, que dispuso de tres claras ocasiones que desaprovechó. Una, en solitario. Casi en la línea de gol, tras un centro de Yamal que no supo empujar al fondo de la portería de Courtois. Con un poco de suerte, el extremo del Barça hubiera firmado cinco tantos.
Mbappé, el mejor
El Barça dispuso de muchas ocasiones. También el Real Madrid, en un partido roto. Brillaron los delanteros y sufrieron los defensas. En el Madrid, Mbappé marcó tres goles y pudo anotar dos más. El último, en el tramo final del partido, evitado por Szczesny, en la única parada de mérito del portero polaco.
Mbappé celebra un gol en Montjuïc
EFE
A Mbappé, muy dinámico durante todo el partido, le anularon los dos goles por fuera de juego. En Montjuïc tuvo que buscarse la vida para golpear a un Barça con más recursos que ha puesto la directa hacia la Liga. Con dos puntos más en tres partidos se proclamará campeón.