Tarjeta amarilla: Dani Olmo

Dani Olmo apuntaba altísimo en el Barça y se quedó a medio camino. Tres lesiones musculares frenaron la progresión del mediapunta egarense desde su regreso al club que lo vio crecer en la Masía. El canterano azulgrana creía ciegamente en la conquista del triplete, como había asegurado en la previa del Inter de Milán-FC Barcelona (4-3) de la Champions League. Finalmente, terminó enredado en la telaraña neroazzurra, a pesar de marcar el gol del empate de cabeza (2-2).

Los errores puntuales, pero de bulto, condenaron al equipo comandado por Hansi Flick en Italia. Olmo quedó señalado en la primera diana interista, por una pérdida imperdonable que degeneró en una triangulación letal del equipo rival. Aquellos 60 millones de euros que invirtió el FC Barcelona en su fichaje como incorporación estrella en verano de 2024 debieron justificarse en el terreno de juego del estadio Giuseppe Meazza. 

Error de bulto

En una primera mitad para el olvido, intentó tirar un túnel para eludir la presión de Federico Dimarco en campo propio. El carrilero italiano robó el balón y trazó un pase al espacio para Denzel Dumfries que pilló enganchada a la zaga barcelonista. El lateral neerlandés puso un pase de la muerte para que Lautaro Martínez estrenara el marcador a portería vacía, con toda la defensa vencida. Una decisión menos arriesgada habría cambiado el desenlace de la jugada. 

Lautaro Martínez abre la lata del Inter-Barça de la Champions League EFE

Hasta una segunda parte en la que se resarció con el cabezazo del empate a centro de Gerard Martín, Olmo había desaparecido en combate en la zona de tres cuartos. La ausencia de laterales ofensivos que doblaran las bandas del Barça y abrieran el campo concentraron la defensa del Inter por el medio. El mediapunta oriundo de Terrassa no aceleró el juego como acostumbraba con sus primeros controles y pases entre líneas.

Dani Olmo celebra con rabia su gol en el Inter de Milán-Barça EFE