Flick premia a los rebeldes del vestuario del Barça y apaga el conato de incendio

Hansi Flick los pone a examen. Y los jugadores responden. El último Barça-Celta acabó con varios jugadores mosqueados con el técnico alemán. Ferran Torres y Fermín López, al ser sustituidos en la segunda mitad, se marcharon algo frustrados. Pero solo fue fruto del calentón. Más diferente fue el cabreo de Héctor Fort y Ansu Fati. Se quejaron y el pasado martes Flick los puso como titulares.

El Barça ganó y convenció. Posiblemente, ante el Mallorca (1-0), y a pesar del corto resultado, los azulgranas firmaron el mejor de sus últimos partidos. La versión del equipo fue más notable que la mostrada en Butarque. Y ni falta hace mencionar el partido culé en Dortmund, contra el Borussia, en a que fue la primera derrota del curso.

Jugada maestra de Flick

Flick se la jugó en un tramo decisivo de la temporada. El Barça no puede permitirse perder ningún partido por la corta distancia con el Real Madrid en la Liga y porque los siguientes duelos decisivos son la final de la Copa del Rey y las semifinales de la Champions League. Aun así, Hansi tomó cartas en el asunto. Si el Barça ganaba al Mallorca con Fort y Fati, sumaba dos jugadores a la causa.

Ansu Fati conduce el balón durante el Barça-Mallorca EFE

Si su actuación no era buena y el equipo dejaba malas sensaciones, ellos mismos le habrían dado la razón a su entrenador, al mismo que pusieron mala cara. El Barça podía sumar los tres puntos con el privilegio de hacer rotaciones y, por otro lado, mantener relajados a los miembros de la plantilla que menos habían jugado. Nada podía salir mal.

Incendio apagado

Flick iba a apagar el incendio de cualquier manera porque puso a Fort y Ansu como titulares. En el tramo decisivo de temporada, el técnico teutón, con más experiencia que ninguno, sabe que el vestuario debe estar unido. Si los hubiese dejado en el banquillo, las quejas y las protestas hubieran continuado. Gavi lo puso de manifiesto. "Me alegro por ellos. Para mí son como hermanos. Han hecho un gran partido y estoy muy feliz por ellos", aseguró el 6 del Barça.

Aun así, en rueda de prensa, el míster de Heidelberg protegió a sus futbolistas. Antes del partido, aseguró que entendía el "sentimiento, pero no la reacción". "Me gusta ver la reacción dentro del campo, no fuera", añadió. Así que les dio la oportunidad, después del tirón de orejas. Ahora bien, lo que Flick dijo después del Barça-Mallorca fue en una línea muy distinta.

Flick los protege

"Ya tenía previsto que debían jugar", admitió el entrenador azulgrana tras el 1-0. La realidad, posiblemente, sea diferente. "Lo he hablado con todos y, como suelo decir, puedo entender que estén decepcionados. Pablo está en la misma situación. En el día de hoy podía haber entrado, pero al final teníamos un resultado apretado y no se dio la oportunidad. En cuanto al rendimiento, estoy contento de que todos estén conectados", añadió.

Héctor Fort mira atentamente al balón durante el Barça-Mallorca FCB

Flick aseguró que tanto Héctor como Ansu "han aportado a este equipo". "Necesitamos a cada jugador hasta el final de temporada. Es un primer paso y tienen que continuar y entrenar como lo hacen. Para que demuestren lo buenos que son", dijo. Incidió más con Fati: "Puedes ver como los compañeros y fans le ayudan. Ha sido un gran día y le ayudará a tener confianza en sí mismo".

Ferran y Fermín, casos distintos

Con Ferran, que se marchó frustrado y sin dar la mano a Marcus Sorg, asistente de Flick, ante el Celta, dio una explicación diferente: "Juega a menudo y quiere marcar goles siempre. Es un delantero, es su naturaleza. Fue sustituido y estaba un poco decepcionado". Fermín fue otro de los molestos, pero desde su entorno señalaron a este medio que no es nada preocupante.

Éric García y Dani Olmo celebran el primer gol del Barça al Mallorca EFE

El Barça sumó tres puntos y Flick apagó cualquier conato de incendio poniendo a sus futbolistas más molestos sobre el verde. Y la jugada le salió de maravilla. Pacificó al vestuario y el equipo recuperó su mejor versión. Un win-win de manual.