Mucho fútbol y poco gol: el Barça gobierna en la Liga y carbura para la final de Copa contra el Real Madrid

El Barça rescató su mejor fútbol. También supo sufrir. El equipo de Hansi Flick, autoritario, derrotó al Mallorca en un partido que dominó de principio a fin, con muchas ocasiones de gol, frustradas casi siempre por un inmenso Leo Román. Con un Pedri sublime, el líder dio claros síntomas de recuperación el día que su técnico premió a los rebeldes del vestuario con la titularidad. El gol, sin embargo, lo firmó Dani Olmo.

La Liga se tiñe con poco más de azul y grana. Pragmático y exigente, Flick ha sabido motivar a sus jugadores tras elevar su tono. Contra el Mallorca, el Barça fue un equipo reconocible, muy superior al rival, con un constante asedio al portero mallorquinista. El premio fueron tres puntos más, y ya solo quedan 15 en juego, a la espera del Getafe-Real Madrid de este miércoles.

Los rebeldes

"La única verdad en el fútbol es ganar", sostenía Osvaldo Zubeldía, venerado y criticado técnico de Estudiantes de La Plata. En el Barça, Flick sabe que en poco más de un mes se juega todo el curso y agitó mucho su equipo en la visita del Mallorca. Éric García actuó como lateral derecho, colocó a Héctor Fort en la banda izquierda y sorprendió al dar entrada a Ansu Fati, un futbolista que iba para crack y ahora es más problema que solución.

Dani Olmo remata a puerta ante Leo Román EFE

El Mallorca de Arrasate llegó a Barcelona con muchas bajas, pero ilusionado con Europa. Juntó las líneas el equipo balear (4-5-1) ante un Barça que comenzó con Lamine Yamal muy activo y Dani Olmo que se movía muy bien entre líneas. Pronto, sin embargo, llegaron los primeros problemas para el líder ante un rival muy bien trabajado tácticamente.

Sala de máquinas

Perseveraba el Barça, con Pedri y Gavi en la sala de máquinas, y un remate del medio andaluz lo repelió el poste. Después fue Araujo quien no supo embocar la pelota dentro de la portería de Leo Román, quien también frustró a Dani Olmo en dos ocasiones. El partido, durante muchos minutos, era un monólogo barcelonista y una agonía para el Mallorca.

Lamine Yamal se escapa de Copete EFE

El Barça lo intentó todo en la primera parte. Sin éxito. Tras el descanso, en cambio, encontró el premio del gol en su primera ofensiva, perfectamente resuelta por Dani Olmo, con un gran control y un certero remate cruzado.

El gol de Olmo calmó la ansiedad del Barça y activó al Mallorca. El partido se rompió para desesperación de Flick. El intercambio de golpes no era el mejor escenario para los barcelonistas, inseguros en defensa, e insistentes en ataque, sin fortuna para sentenciar una función que acabó bien. Con el equipo azulgrana sumando tres puntos más a cinco jornadas para el final de la Liga.

Los jugadores del Barça celebran el gol de Olmo EFE