El Barça de Flick sigue imbatido en 2025, precisamente en el momento en que Hansi Flick decidió apostar por Wojciech Szczesny como "número uno" en la portería, tal y como él lo califica. El equipo azulgrana mantiene en muchos más partidos su portería a cero, pero también ha sufrido en algunos más de la cuenta y ha goleado menos.
El partido contra Las Palmas, o ante el Rayo Vallecano el fin de semana pasado, ejemplifican a la perfección los deberes que tiene Flick en el área técnica. Fue muy tajante con la delantera tras el pitido final en el Gran Canaria. Hay cosas que corregir en la parcela ofensiva.
Recado al tridente
"En el primer tiempo, en algunas situaciones de juego lo pudimos hacer mejor en ataque. Necesitamos que los jugadores estén en la posición correcta. No estoy feliz con esto", aseguró el técnico alemán. Y es que el tridente se ha mostrado más impreciso desde que no ve portería tan fácilmente.
Lamine Yamal controla un balón en el partido entre Las Palmas y Barça
Jugadores como Lamine Yamal, que ayer fue decisivo en la segunda parte, estuvo errático en muchos pases y disparos. En Liga, no marca desde el clásico en el Bernabéu. El genio de Rocafonda, en la primera parte, muchas veces optó por despegarse de la línea de cal y participar por dentro. Raphinha, más de lo mismo. Y eso perjudica a Lewandowski, quien debe recibir centros laterales.
En defensa todo carbura
La defensa fue todo lo contrario al ataque. El Barça sufrió más de lo debido contra Las Palmas, pero acabó con la portería a cero y forzando seis fueras de juego. Una vez más, la táctica ideada por Flick surgió de maravilla, con la dupla Cubarsí y Éric, quien casi provoca un penalti, bien coordinada.
Wojciech Szczesny hace una gran parada ante Las Palmas
Szczesny atajó muy seguro bajo palos. Desde que el meta polaco se erigió como titular, el Barça no ha perdido un solo partido y ya van 11 consecutivos. En seis de ellos, el ex del Arsenal ha mantenido la portería a cero. A pesar de sus dudosas primeras actuaciones, los datos muestran que algo ha cambiado.
Es la cara y la cruz en el Barça de Hansi Flick. El equipo azulgrana está algo menos acertado en ataque, pero, mientras antes encajaba un gol o dos con cierta facilidad, ahora muestra que también sabe sufrir y sacar resultados positivos con mucho oficio.
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