El Barça cuajó uno de los mejores partidos de la temporada contra el Atlético de Madrid. Al menos por su juego. Sin embargo, perdió en el último minuto (1-2). Un gol de Alexander Sorloth condenó al equipo de Hansi Flick en Montjuïc. Aunque antes llegó el tanto del empate de Rodrigo de Paul, que tuvo como culpable a Marc Casadó.
Poco se le puede reprochar al centrocampista de Sant Pere de Vilamajor. Se lo deja todo en el campo, es un pulpo y echa a un cable a todos los compañeros. Cada vez tiene más confianza y, esta vez, cometió un pecó de seguro. El Barça hizo un buen repliegue en una contra del Atlético. Casadó, a velocidad vertiginosa, optó por despejar de espuela.
Dejó el balón muerto en la frontal del área donde De Paul, con un disparo preciso con el interior, puso la igualada en el marcador. Fue su único fallo en todo el encuentro, pero fue tan grosero que condenó el partido inmaculado del Barça de Flick. También su actuación. Se fue sustituido por Éric García.
Por este motivo, se lleva la amonestación de Culemanía. A partir del gol del conjunto de Diego Pablo Simeone, el cuadro culé quiso ir a por la victoria. Se la llevó en el añadido. Sin el error de Casadó, quizás el segundo tanto del Atleti no hubiera llegado.