El Barça da vida al Real Madrid: desastre injustificable contra el Leganés en Liga

No había empezado el partido y Montjuïc estaba en pie. Por el regalo anticipado del Real Madrid en estas navidades, tras pinchar contra el Rayo, y por el Golden Boy que exhibió Lamine Yamal ante su afición, con guantes y camiseta térmica, en un Olímpic Lluís Companys muy frio. Sin la Grada d'Animació, sustituida por una orquesta con un par de trombones y saxos. El ambiente era anticipo de lo que iba a ser el partido. El Barça, sin Hansi Flick, se congeló en su estadio contra el rival más inesperado, el Leganés (0-1).

El técnico alemán vio el partido desde la grada por la vergonzante sanción de dos partidos. Solo hizo un cambio respecto a Dortmund. Éric García por Cubarsí. No quería sustos, pero se llevó uno a los tres minutos. Balde se comía la espalda, Munir, ahora en el Leganés, fallaba el mano a mano y de córner no perdonaba Sergio González, libre de marca.

Lamine Yamal muestra el Golden Boy al estadio de Montjuïc, antes del Barça-Leganés EFE

Se debía de tirar de los pelos un Flick que lo único que reclama es intensidad en cada rueda de prensa. El cuadro madrileño quería ganar por primera vez como visitante al Barça. Dmitrovic salvó la primera. Lewandowski falló casi a puerta vacía. Y luego quedó tendido Lamine Yamal, con dolores en el mismo tobillo en el que se lesionó, tras una entrada de Neyou.

Inicio accidentado

A su edad, los ligamentos son de goma y decidió seguir en el campo, a pesar de pedir el cambio antes del descanso. El partido no auguraba nada bueno. El Barça robaba rápido, el Leganés no llegaba, pero el equipo azulgrana no tenía claridad en la zona de tres cuartos. El equipo de Borja Jiménez puso a dos líneas muy juntas por delante de su portería.

Gol de cabeza del Leganés al Barça en Montjuïc EFE

Encontró por una vez el Barça la profundidad. Un omnipresente Casadó coló un pase entre líneas para Balde. Al corazón del área llegaba un Raphinha que se topó con los guantes de Dmitrovic y el travesaño. Después falló Lewandowski otro mano a mano.

Sin soluciones

Todo lo que podía salir mal, estaba saliendo mal. Dani Olmo, el jugador que acerca a la excelencia al Barça, por su calidad cerca del área, estaba muy fallón. El Leganés aceptaba el contexto del partido, el de un Barça atacando sin parar y el del conjunto pepinero defendiendo con comodidad.

Éric García y Marc Casadó lamentan una acción del Barça EFE

Marcus Sorg, hoy entrenador principal, decidió avivar el partido. Sacó a un jugador con garra, Fermín López, y a otro en racha, Ferran Torres. Se marcharon los dos hombres más erráticos: Olmo y Lewandowski. Sorg mantuvo a un Lamine renqueante, pero capaz de una genialidad.

Oportunidad desperdiciada

Al Barça se le atragantaba el partido. El Leganés, con una ocasión, había logrado un gol que el equipo azulgrana no supo encontrar. Lo siguió intentando Sorg, que agotó los cambios. Gavi, Cubarsí y Pau Víctor entraron por Lamine, Éric y Casadó.

Conforme pasó el tiempo, el Barça se fue atascando más y más. Sin acierto, ni fortuna, el equipo azulgrana se dejó tres puntos contra un Leganés que huye del descenso. Madrid y Atlético se pondrán líderes si ganan el partido que tienen por jugar. El Barça es un equipo sin motivación en Liga.