Ferran Torres, tras marcar uno de sus dos goles al Borussia

Ferran Torres, tras marcar uno de sus dos goles al Borussia EFE

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El Barça de Flick vuelve a los orígenes: victoria vibrante en Dortmund

Raphinha y Ferran Torres (dos) marcan los goles del equipo azulgrana ante el Borussia en la Champions

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El Barça de Hansi Flick volvió a los orígenes. Intenso y ambicioso, el equipo azulgrana celebró otra meritoria victoria en Dortmund, donde el Borussia hacía más de tres años que no perdía un partido. Un gol de Raphinha y dos de Ferran Torres, decisivo por un día, acercan al grupo barcelonista a los octavos de final de la Champions.

Flick es un entrenador muy transparente. Ya no sorprende con las alineaciones ni tácticamente. En Dortmund, el técnico alineó a su once ideal: Iñaki Peña; Koundé, Cubarsí, Iñigo Martínez, Balde; Casadó, Pedri, Dani Olmo; Lamine Yamal, Lewandowski y Raphinha.

Ímpetu alemán

El Barça, por un día en la Champions, jugó de azulgrana a domicilio. Vistió su camiseta habitual en la caldera del Signal Iduna Park, un estadio no apto para futbolistas con poca sangre. El Borussia, muy intenso, siempre exige la mejor respuesta y el grupo de Flick intentó calmar el ímpetu alemán con mucho control del balón y, sobre todo, amenazando con Lamine Yamal.

Lamine, en un lance del partido contra el Borussia Dortmund

Lamine, en un lance del partido contra el Borussia Dortmund EFE

Lamine es un futbolista que nunca se esconde. Se crece en los momentos complicados y en las grandes citas. Tiene mucha clase y tanta o más picardía, y antes del cuarto de hora se inventó un pase imposible a Raphinha que no embocó bien el delantero brasileño.

Un Borussia conservador

El Dortmund, sin complejos, estuvo mucho más ocupado en proteger a Kobel que en atacar a Iñaki Peña, muy acertado en un remate de Reyna. Se aplicó mucho en defensa, cerrando todos los espacios, pero el Barça tuvo orden y paciencia, aunque tal vez le faltó más movilidad.

Lewandowski controla el balón con la cabeza

Lewandowski controla el balón con la cabeza EFE

El Barça, en Dortmund, fue un equipo con deseo. Sufridor y autoritario. El segundo acto comenzó bien, con el gol de Raphinha, pero replicó el Borussia Dortmund, favorecido por un dudoso penalti de Cubarsí que transformó Guirassy.

Raphinha celebra su gol al Borussia Dortmund

Raphinha celebra su gol al Borussia Dortmund EFE

Los futbolistas del Dortmund celebran el empate de Guirassy

Los futbolistas del Dortmund celebran el empate de Guirassy EFE

El empate fue demasiado castigo para el Barça en el Iduna Signal Park, más atronador que nunca. Flick intentó agitar al equipo con Frenkie --mediapunta--, Fermín y Ferran por Dani Olmo, Raphinha y Lewandowski.

El gol de Ferran

Flick quería más chispa en ataque y cambió a todos los atacantes menos a Lamine, que come aparte. El Barça fue fiel a su filosofía, continuó su acoso al Dortmund y en una jugada colectiva marcó el segundo gol, tras una internada de Koundé por la derecha, un zapatazo de Fermín que rechazó Kobel y recogió Ferran para marcar sin complicaciones.

La alegría, otra vez, fue efímera. De nuevo marcó Guirassi tras un desajuste del Barça con el fuera de juego. El partido, más loco que nunca, necesitaba una genialidad. Y el mejor es Lamine Yamal, que se asoció con Pedri y Ferran, de nuevo, para batir a kobel y firmar la meritoria victoria barcelonista en Dortmund.