El Barça ya está en Dortmund. Ambos equipos se respetan. Viven una situación similar, por detrás en sus países del Bayern o el Real Madrid, que dominan el relato. En cambio, hay una figura del conjunto azulgrana que el Borussia no soporta, a pesar de todas las alegrías que les dio en su momento.
Se trata de Robert Lewandowski. Este miércoles (21.00 horas), el delantero polaco volverá al Signal Iduna Park, donde se hizo un nombre por todo el viejo continente y fue objeto de deseo por todos los grandes de Europa. El rival histórico del Borussia es el Schalke 04, pero a nivel deportivo intenta competir con el Bayern de Múnich. Allí se marchó Lewandowski sin dejar ni un euro en caja.
La traición
Robert se hizo futbolista en Dortmund. Bajo las órdenes de Jürgen Klopp, fue una máquina de meter goles. El conjunto alemán lo fichó procedente del Lech Poznan polaco, a cambio de 380.000 euros. Lewy solo tenía 19 años. Pasó a ser borussier en el 2010, con un contrato de 4 años, que cumplió a rajatabla.
Lewandowski y Gundogan, en el Borussia Dortmund
Metió más de 40 goles en cada una de las temporadas. La historia de amor acabó en traición. Lewandowski se marchó gratis al Bayern. Al rival que, justamente un año antes, había ganado al Dortmund en la final de la Champions League. No dejó ni un euro en caja. Los aficionados no se lo perdonan.
El Borussia le ofreció a Lewandowski al Real Madrid, para evitar que se fuese a su gran rival en la Bundesliga. Sin embargo, Florentino Pérez no se decidió a ficharlo.
El doble
El valor del killer polaco, por aquel entonces, era de 50 millones de euros. Su salida aún duele en el cuadro alemán. Estuvo en el Bayern el doble de tiempo que en el Borussia: ocho años. Hasta que en 2022 decidió fichar por el Barça, que sí tuvo que pagar dinero. Mucho. 45 millones más 5 en variables por un delantero de 33 años.
Los años pasan y Lewandowski sigue marcando goles sin parar. Esta temporada ya lleva 23 en 21 partidos. Su próxima víctima será el Borussia Dortmund, después de que Hansi Flick le diese algo de descanso en el último partido del Barça en Liga, contra el Betis. El Signal Iduna Park será una caldera. Lewandowski estará en el punto de mira.