Dani Olmo llegó en verano como el fichaje estrella del FC Barcelona. El encargado de unir a la mitad de cancha y al frente de ataque en el equipo dirigido por Hansi Flick. Su talento es indiscutible, pero sus desconexiones en algunos partidos provocan que sume las primeras críticas como jugador azulgrana. La prueba de ello es su flojo rendimiento en Son Moix.
El centrocampista volvió a la titularidad después de descansar en el partido contra la UD Las Palmas. Sin embargo, eso no ayudó a que Dani Olmo se viera fresco en el campo del RCD Mallorca. La realidad es que el atacante no estuvo lo suficientemente activo, ni inspirado en los metros finales para asentar al FC Barcelona. Mucho menos en la aportación de pases que permitieran a sus compañeros tener alguna ocasión importante de gol. Uno de los ejemplos fue su lenta resolución de un contraataque que terminó malbaratando Ferran Torres, el mayor señalado del encuentro.
Deuda pendiente en Mallorca
A Dani Olmo hay que exigirle mucho más porque va sobrado de talento. Solo tuvo una acción de mérito contra el cuadro de Jagoba Arrasate, pero fue decisiva. El mediapunta recibió entre líneas, se giró con un control de primeras en el aire y le puso un balón al espacio a un Lamine Yamal que fue arrollado en el área rival. El penalti lo transformó Raphinha.
Dani Olmo se lamenta por una acción en el Mallorca-Barça
A su actuación intermitente en Son Moix hay que añadirle sus problemas físicos, que le apartaron de jugar ante Las Palmas. Olmo solo suma 590 minutos en el Barça. Está muy lejos de la gran mayoría de los titulares, que superan la barrera de los 1.000. Las constantes molestias musculares suponen un grave problema para Flick. Olmo es clave para que el Barça encuentre la excelencia en su juego.