El FC Barcelona de Hansi Flick es un equipo bastante fiable. Brillante en ataque y, todavía, con muchos problemas en defensa. Al técnico alemán le gusta que sus equipos asuman riesgos. Pide a sus futbolistas que presionen muy arriba y asfixien a los rivales. Su plan ha funcionado bastante bien hasta ahora, pero puede ser demasiado osado ante el Bayern y el Real Madrid.
En la Liga, el Barça ha encajado nueve goles en nueve partidos. En la Champions recibió dos en Mónaco. En el último encuentro, contra el Alavés, Iñaki Peña no recibió ningún tanto y el equipo blanquiazul cayó en fuera de juego en 11 ocasiones. El plan, muy arriesgado, tuvo premio.
El precedente de Flick
Flick podría repetir el mismo guion contra el Sevilla. Después, contra el Bayern y el Real Madrid deberá decidir si protege un poco más al portero, ya sea Iñaki Peña o Szczesny.
El Bayern de Flick ya le endosó ocho goles al Barça de Setién en 2020. La tortura prosiguió en los últimos años, en la fase de grupos de la Champions. Ahora falta por ver si el entrenador del Barça optará por una presión media.
Raphinha se escapa de su marcador en el campo del Alavés
Vinicius y el Madrid
El Real Madrid, sobre todo con Xavi como entrenador, también castigó al Barça. Sobre todo, Vinicius, el futbolista que mejor explota los espacios que dejaban los defensas barcelonistas. La opción de colocar a Éric García como pivote podría ser la gran apuesta de Flick.
Vinicius lamenta una ocasión en el Bernabéu
Flick pide la máxima intensidad y concentración a sus defensas. También a los centrocampistas y delanteros. La mejor fórmula para evitar los desplazamientos largos pasa por una presión asfixiante sobre los centrocampistas rivales.