El Barça de Flick tira de oficio: 5 goles con un ‘11’ de circunstancias y más lesiones

El Barça sufrió un batacazo en Europa. Empezó la Champions League como la terminó: con una expulsión regalada. Esta vez, los azulgranas volvían a la Liga, donde están cómodos y no conocen la derrota. El partido en La Cerámica desveló una nueva versión del Barça de Flick. La de un equipo sufridor, pero que no se arrugó en ningún momento. El Villarreal puso en apuros, como nadie lo había hecho, a un Barça agotado tras jugar con 10 en Mónaco y asustado por la posible lesión de gravedad de Ter Stegen. Sacaron los azulgranas adelante, por mucho que el resultado diga lo contrario, un partido que podía haber caído de cualquier lado (1-5).

"Las lesiones no son un problema. Podemos gestionarlo", anunció Flick antes del partido en La Cerámica. Dicho y hecho. El técnico alemán no cambió el dibujo, pero sacó del once a Alejandro Balde, Marc Casadó y Pau Cubarsí y dio entrada a Gerard Martín, Pablo Torre y Sergi Domínguez, que se estrenaba como titular a sus 19 años. Éric García repitió como pivote. Hansi no pierde de vista el apretado calendario. El Barça juega cada tres días y a los jóvenes les puede pasar factura. El más veterano en el banquillo fue Pau Víctor, con 22 años.

De menos a más

Flick prefirió rotar en Villarreal antes que contra el Getafe en casa el próximo miércoles. Se la jugó contra un rival que no ha perdido en Liga y contra un entrenador, Marcelino, que solo ha perdido 3 de los últimos 11 choques contra el Barça. El míster español sabe cómo hacerle daño a los azulgranas. Un balón largo de Baena a la espalda dejó solo a Yeremy Pino, que sacó las costuras a Ter Stegen con una vaselina. El guardameta se quedó a medio salir, recordando los vivido en Mónaco. Se quedó sin aire, aunque respiró aliviado tras ver levantado el banderín del línia.

Parecía sufrir el Barça, mermado, con menos energía. Hasta que apareció la luz en la oscuridad: Lamine Yamal. El extremo catalán inclinó el campo hacia la portería de Conde. Tanto, que un disparo desde el vértice del área se topó con el poste. Era el gol de la jornada. Otro de Pedri se marchó lamiendo la cepa del palo. Finalmente, en el 20' de la primera, el Barça encontró fortuna tras dos toques magistrales. El primero de Pablo Torre, que puso un pase al espacio entre las piernas de Albiol, y otro de Lewandowski, que la picó para superar al portero.

Lewandowski celebra su primer gol contra el Villarreal EFE

Las lesiones se ceban con el Barça

Ter Stegen paró bajo palos, pero dudó en las salidas. Quien no titubeaba era Lewandowski en área contraria. Centró Lamine, prolongó Éric de cabeza y acabó de rematar el artillero polaco de espaldas a la portería en el 35'. Cedió más el balón el Barça, algo que no le impedía llegar con peligro, pero que le hizo sufrir más de la cuenta. El fuera de juego fue un gran aliado culé, salvó a los azulgranas en más de una ocasión. La bandera, eso sí, no salvó al cuadro de Flick tres minutos después de anotar el segundo.

Ter Stegen se marcha llorando de La Cerámica: lesión en la rodilla REDES

Joan Laporta y la cúpula del Barça, asustados por la lesión de Ter Stegen REDES

Pepé tiró un desmarque a la espalda de Éric, superado durante todo el encuentro, y solo la tuvo que poner al segundo palo para Ayoze. Toda la portería fue para el canario. Pepé fue letal en la primera parte. Ter Stegen le tapó un uno contra uno. El desenlace de la jugada sería fatal para el portero. Tras enviarla a córner, atrapar el balón al vuelo y caer el verde, La Cerámica enmudeció. Solo se escuchó a los azulgranas pedir el cambio al instante. Ter Stegen marchó en camilla, medio mareado, dolorido por su rodilla derecha. Las caras en el palco eran un poema. Justo cuando la huelga empieza a estar en boca de todos, el portero del Barça y Rodri con el City se lesionan. El problema es real y ya nadie puede hacer oídos sordos.

El Barça pone la muralla

Impactado el club azulgrana por el llanto de Ter Stegen, no compareció en los primeros minutos de la segunda. Se libró por los pelos. Gerard Martín despejó un disparó con la cabeza y el travesaño y un fuera de juego evitaron el empate groguet. El nerviosismo se detuvo gracias a un disparo de Pablo Torre. El mediapunta cántabro lo probó con la zurda desde la frontal y el brazo de Eric Bailly hizo el resto. El balón llegó lentamente hasta la red, con Conde vencido.

Raphinha celebra un gol contra el Villarreal EFE

Flick hizo cambios a la hora de partido: Domínguez por Cubarsí, Casadó por Pedri y Pau Víctor por Torre. Lamine Yamal, de nuevo la luz en la oscuridad, se adentró hasta el área pequeña él solo y fue arrollado por Bailly. Lewandowski pudo llevarse el balón a casa y darle tranquilidad a un Barça que estaba jugando con el corazón en un puño. El polaco la mandó al palo y el Villarreal marcó en la siguiente jugada. Por suerte, otra vez, en fuera de juego.

El futbolista más nervioso del partido, Raphinha, fue precisamente quien sentenció el encuentro. Primero con un disparó que desvió un groguet y luego de primeras, a la contra, y tras un pase de tres dedos, mágico, de Lamine Yamal. El Barça ganó con oficio. Los jóvenes se arremangaron, aceptaron el desafío. El invicto continúa. El equipo de Hansi Flick venció al Villarreal de Marcelino, que no había perdido en toda la Liga.