Hansi Flick ya dado con la tecla. Sin alzar la voz ni quejarse, el técnico alemán ha sabido colocar muy bien todas las fichas de su puzzle. No tiene muchas, pero, de momento, todas encajan perfectamente. En su ideario, no obstante, todavía le falta una muy importante: Frenkie de Jong.
El Barça de Flick progresa adecuadamente. Mejor de lo esperado. Joan Laporta, el presidente, ya saca pecho después de cuatro jornadas. Las cuatro victorias en la Liga han calmado los ánimos en un club ciclotímico que vive al día. El equipo sostiene a la entidad, aunque el presidente no lo comparte.
Futbolistas estudiados
Flick, en el vestuario y en el campo, tiene las ideas muy claras. Es un técnico cartesiano que lo tiene todo programada. Antes de su fichaje por el Barça, Flick ya conocía a todos los futbolistas, sus virtudes y sus defectos. Y también tenía muy estudiados a los jugadores del Barça B.
Condicionado por las importantes lesiones de Araujo, Gavi, Frenkie de Jong y, recientemente, Marc Bernal, Flick ha encontrado el equilibrio perfecto en el Barça. Su once titular es el formado por Ter Stegen, Koundé, Cubarsí, Iñigo Martínez, Balde, Casadó, Gavi, Dani Olmo, Lamine Yamal, Lewandowski y Raphinha.
Lateral derecho y mediocentro
Flick ha tenido que rescatar a Koundé como lateral derecho por la imposibilidad de contratar a Cancelo u otro lateral derecho. Y, de momento, está satisfecho con el rendimiento de Casadó como mediocentro, aunque le gusta mucha en una posición algo más avanzada. El problema es que el Barça no tiene un mediocentro posicional.
El recurso de emergencia si falla Casadó es Éric García, pero Flick espera a Frenkie de Jong. Está convencido de que el futbolista neerlandés aportaría un plus de calidad en el centro del campo por su facilidad para sacar el balón y romper líneas.
La postura de Frenkie
Flick espera a Frenkie, pero Frenkie no tiene prisa. Tras sufrir tres lesiones en el tobillo derecho, descartó la opción de operarse, como le recomendaban los servicios médicos del Barça. Optó por un tratamiento conservador y ya ha dicho que no quiere jugar más con dolor. De momento, la fecha de su regreso es un misterio y en el club están molestos con él. Solo el técnico se mantiene tranquilo. Y ya es mucho.