El Barça necesita dinero. A Joan Laporta no le cuadran las cuentas de ninguna manera, pendiente todavía de la renovación del contrato de Nike y de Barça Studios. El presidente azulgrana sabe que la tercera vía pasa por la venta de futbolistas, pero intenta aparentar tranquilidad para no devaluar a sus estrellas. Laporta, no obstante, confía en una millonaria oferta de Arabia Saudí que puede solucionar muchos problemas.
El Al Hilal, equipo de Arabia Saudí, intentó hace un año el fichaje de Raphinha. El jugador rechazó la propuesta recibida y el Barça se quedó con las ganas de venderlo por 80 millones de euros. Una cantidad que le hubiera permitido reforzarse mejor en el anterior mercado de verano. Ahora, Jorge Jesús, técnico del Al Hilal, insiste en su contratación.
El Bayern y el Chelsea
El Barça sabe que deberá vender, como mínimo, a uno o dos jugadores de primer nivel. En el club sospechan que Ronald Araujo ya tiene un acuerdo cerrado, ya sea con el Bayern de Múnich o el Chelsea. El pasado enero, el equipo alemán ofrecía 80 millones de euros por el defensa internacional.
Raphinha homenajea a Río Grande del Sur tras marcar contra la Real Sociedad
Deco, director de fútbol, rechazó la propuesta del Bayern y Laporta inició negociaciones para renovar el contrato del defensa uruguayo. El Barça asumía una importante mejora salarial, pero Araujo no ha respondido. Pese a proclamar su deseo de renovar al futbolista, Laporta estaría encantado con venderlo por una cifra próxima a los 100 millones.
Nico Williams gusta mucho
El otro jugador sacrificado podría ser Raphinha, a quien el Barça ha tasado en 90 millones. Su salida podría facilitar la llegada de Nico Williams, del Athletic, por quien el Barça debería pagar entre 55 y 60 millones de euros.
Nico Williams intenta superar a Stanisic en el España-Croacia
El Barça podrá reforzarse en función de las ventas que haga y de la decisión de la Liga, que podría permitir que el club gaste un euro por cada euro que ingrese. En caso contrario, sus opciones de fichar a una estrella serían menores u obligará a más sacrificios. Es decir, ventas. Y la de Raphinha no sería traumática para Flick y mucho menos para Deco --era su representante hace dos años-- si finalmente llegada el deseado Nico Williams.