Ilkay Gundogan lo ha ganado todo. O casi. Futbolista tan exquisito como ambicioso, criticó que algunos compañeros no estuvieran tocados tras la derrota del Barça contra el Real Madrid en Montjuïc. Sin embargo, nunca se ha arrepentido de haberse ido del Manchester City para fichar por un equipo en horas bajas, dominador del fútbol europeo hace una década pero con muchas urgencias ahora. Gundogan, campeón y subcampeón de Europa de la Champions con Pep Guardiola, no descarta que el Barça pueda dar la gran sorpresa.
"La Champions es cruel, ya lo he vivido, pero tenemos una gran oportunidad", asegura en una entrevista concedida al diario Sport. En la misma, añade: "Soy un ganador, pero antes de ganar he perdido mucho, mucho. No se puede ganar sin haber perdido".
Devoción por el Barça
Gundogan siempre ha sentido devoción por el Barça. Y no va de farol. En Mánchester conocían perfectamente su admiración por el equipo azulgrana, y no olvida sus primeros recuerdos: "Probablemente el equipo de Frank Rijkaard, con Ronaldinho, Eto’o, un joven Messi, Xavi, un joven Iniesta, Puyol atrás, Víctor Valdés en la portería. Me encantaba ver a aquel equipo, que me fascinaba, me entretenía y me divertía mucho".
Durante la entrevista, el centrocampista internacional también justifica su marcha del Manchester City tras ganar la Premier y la Champions: "Me gusta mantenerme fuera de la zona de confort. Y esa es una de las razones por las que vine a Barcelona. Pasé siete años extraordinarios en Manchester, pero sentía que necesitaba un cambio, hacer algo diferente, retarme a mí mismo de nuevo".
Las claves de su fichaje
Y del Barça, explica qué le fascinaba especialmente: "El estilo de fútbol. Directamente. Obviamente, esos jugadores extraordinarios ya tienen la técnica y el talento, pero me gustaba ver cómo hacían ese fútbol tan sencillo, tan simple, tan atractivo. Yo no lo había visto nunca antes".
Gundogan es feliz en Barcelona. Asegura que Xavi fue decisivo en su fichaje por el Barça porque le contactó "muy pronto la pasada temporada". El otro motivo clave fue que "el Barça siempre fue el club de mis sueños desde que era pequeño". "Me encantaba ver cómo jugaban, tuvo un efecto sobre mí cuando era un crío y como adolescente. Incluso siendo un profesional también porque me he enfrentado algunas veces al Barça", añade el futbolista.
Esta temporada, Gundogan ha jugado 43 partidos con el Barça en los que ha marcado cinco goles y ha dado 10 asistencias. Pero más allá de las cifras, Xavi está encantado con su autoridad y no duda en afirmar que "Gundogan es una bendición, un jugador que nos ha caído del cielo".