Messi, desolado tras el 2-8 del Bayern

Messi, desolado tras el 2-8 del Bayern FCB

Primer equipo

El Barça no está entre los 8 mejores de Europa desde hace 4 años

El club azulgrana no gana la Champions desde 2015 y su crédito está bajo mínimos en la máxima competición continental

12 marzo, 2024 09:47

Noticias relacionadas

Xavi Hernández quiere un Barça valiente contra el Nápoles. Quiere un Barça sin complejos ni miedos. La historia reciente castiga al equipo, pero el técnico azulgrana prefiere quedarse con el vaso medio lleno. Europa, en los últimos años, ha sido una pesadilla para el club, eliminado en 2021 por el PSG en octavos de final e incapaz de superar la fase de grupos en 2022 y 2023.

El Barça ya hace cuatro años que no disputa unos cuartos de final de la Champions. Y su última experiencia entre los ocho mejores de Europa no fue buena. Al contrario. Fue traumática. En el año del coronavirus, la máxima competición europea tuvo un desenlace inusual. Los mejores equipos se concentraron en Lisboa.

Messi y Luis Suárez

En cuartos de final, el Barça se enfrentó al Bayern. No era un día de abril o mayo. Era el 14 de agosto de 2020. Quique Setién era, entonces, el entrenador del primer equipo.

El duelo ya tenía mala pinta. No estaba bien el Barça, con Messi y Luis Suárez despotricando de Setién. Y el Bayern, mucho más intenso, arrolló al equipo azulgrana con un 2-8 que desató la gran crisis barcelonista.

Una mala fotocopia

Luis Suárez fue la primera víctima del desastre de Lisboa. El 2-8 también fue el principio del fin de Josep Maria Bartomeu como presidente del Barça. Joan Laporta, curiosamente, estrenó su segunda etapa como máximo dirigente unos meses después, en París, en el partido en que el PSG certificó la eliminación continental del Barça.

La disputa de balón entre Kimmich y Frenkie de Jong en el Barça-Bayern / EFE

La disputa de balón entre Kimmich y Frenkie de Jong en el Barça-Bayern / EFE

El Barça, que ganó cuatro Champions entre 2006 y 2009, es ahora una mala fotocopia de aquel equipo que seducía al mundo por su fútbol. Ahora es un equipo mediocre, sin magia, sin chispa. Los dos últimos años ni tan siquiera pasó la fase de grupos y ahora necesita ganar al Nápoles para acceder a los cuartos de final, el mal menor de un club que perdería más prestigio y 15 millones de euros si no lo consigue.