Xavi Hernández estrena las tarjetas amarillas de Culemanía, del grupo Crónica Global, como claro aviso de que su etapa en el Barça no va por buen camino. El entrenador azulgrana no está logrando ni los resultados esperados ni el nivel de juego que prometió. En lo que va de curso, el equipo está asistiendo a una preocupante involución donde Xavi no parece capaz de dar con la tecla para revertir la situación.
Tras la victoria del Girona, el Barça ya marcha tercero en Liga a nueve puntos del líder, que ganó hace una semana con cuatro goles en el Olímpico de Montjuïc (2-4). Tras esa derrota, encadenó otra contra el Amberes (3-2) y un empate frente a un muy flojo Valencia en Mestalla (1-1). Pero lo peor no son los resultados, sino el mal juego del equipo --que no es sinónimo de ocasiones generadas-- y la falta de respuestas/soluciones que ofrece el entrenador en rueda de prensa o sobre el verde.
El presidente Laporta ya le ha dado un toque de atención. Veremos si es capaz de revertir la situación después de Navidad. Que aproveche para comer muchos turrones...