Bien sabido es que la intensidad de Gavi dentro de los terrenos de juego es inaudita. Fuera de dudas, tanto si el juego está activo como si está parado. Suele ser siempre el primero en celebrar los goles de sus compañeros, y este martes no fue una excepción con la diana de Raphinha en Son Moix.
Situación cómica con Raphinha
Después de que el atacante brasileño empatase momentáneamente el marcador contra el Mallorca, merced a un disparo raso y con comba desde fuera del área, Gavi lo celebró como loco y a punto estuvo de lesionar al de Porto Alegre. Una situación cómica y polémica a partes iguales, que ya lleva semanas repitiéndose.
El de Los Palacios fue una vez más el primero en abrazar al goleador, pero le pegó un buen empujón mientras Raphinha aún estaba en el suelo. De la fuerza del empujón, el brasileño volvió a caerse. Ya de pie, llegó otro empujón y colleja de Gavi.
A continuación el sevillano se encaró amistosamente con él y, tras chocar pecho con pecho, le volvió a empujar una tercera vez... Una situación cuanto menos divertida, a sabiendas de la buena relación que existe entre Gavi y Raphinha.
Pasó lo mismo con 'Lewy'
Y un escenario parecido al que se vivió recientemente entre Gavi y Lewandowski, después de que el delantero polaco forzase un penalti vital en el campo de Osasuna. En aquella ocasión, Gavi acudió a empujar varias veces a su compañero y, a tenor del cruce de miradas, justo en el momento a Lewy no le hizo demasiada gracia.
Gavi, el alma del Barça
Anécdotas aparte, la realidad es que Gavi se deja el corazón y la piel sobre el terreno de juego. Especialmente, por el escudo del FC Barcelona. Un jugador de equipo en toda regla, y que se está convirtiendo en un auténtico todo-terreno a medida que pasa el tiempo. A día de hoy, brilla más por su intensidad y trabajo que por su juego con el balón... Y es un elogio, no una crítica.