Pedri Potter, el mago del Barça, solucionó los primeros agobios del campeón de Liga. Cuando apenas faltaban ocho minutos para el final, el futbolista canario se asoció con Gundogan y resolvió un partido que tenía muy mala pinta. Ganó sin grandes alardes el Barça a un rocoso Cádiz, con otro gol final de Ferran, pero evidenció que tiene mucho margen de mejora
Xavi no se cortó con la alineación del Barça. Ausentes Araujo, lesionado, y Raphinha, sancionado, el técnico de Terrassa fue osado. Retrasó a Frenkie de Jong y en ataque apostó por el talento y el desparpajo de Lamine Yamal, un futbolista de 16 años que no entiende de reglas.
Muro amarillo
De Jong actuó como central izquierdo en un Barça que monopolizó el balón ante un Cádiz obsesionado con reducir espacios, con las líneas muy juntas y acumulando futbolistas en las inmediaciones del área de Ledesma.
Yamal estuvo muy activo en la banda derecha y un centro suyo habilitó a Pedri con la cabeza, a quien le faltó convicción para batir a Ledesma. Por la izquierda, Balde también incomodaba a Ledesma,pero el Cádiz cerraba muy bien por el centro. Fali resolvió muchos problemas en defensa.
Yamal, casi marca
La mejor ocasión del Barça en el primer acto llegó al filo de la media hora con un mano a mano entre Yamal y Ledesma en el que el portero del Cádiz frustró al joven delantero azulgrana con una mano providencial.
El Cádiz arriesgó poco, pero sllenció Montjuïc cuando Martí se plantó ante Ter Stegen, que también sacó una mano salvadora en el minuto 35.
Las peticiones de Xavi
El juego fue demasiado intermitente en el primer acto. Al Barça le cuesta horrores desactivar defensas numantinas y no es de extrañar que Xavi, más allá de un lateral, pida un mediapunta.
El partido tuvo más ritmo en el segundo tiempo. Se atrevió más el Cádizante un Barça demasiado ansioso al que intentaron agitar Ansu Fati y Abde, dos futbolistas que no tiene garantizada su continuidad en el club. Mucho menos Ferran, la última opción de los futbolistas del primer equipo.
Con toda la artillería en el campo, el Barça se creció y el Cádiz, con pocas fuerzas, se resquebrajó en una jugada de tiralíneas entre Gundogan y Pedri que culminó, por bajo, el delantero canario. Tras su gol, todavía sufrió el grupo azulgrana, que no cantó victoria hasta el gol de Ferran.