El ‘nuevo Memphis’ que se puede declarar en rebeldía en el Barça

El FC Barcelona comienza a preocuparse por la situación con Frank Kessié. Pese a los rumores que circulan alrededor de un traspaso del centrocampista marfileño a la liga de Arabia Saudí, el club no ha recibido ninguna oferta del Al Ahli, el equipo interesado en el jugador. 

Kessié es uno de los jugadores de la plantilla azulgrana en la lista de posibles salidas. El futbolista no ha contado con el protagonismo que esperaba cuando fichó por el Barça, hace justo un año, y los fichajes de Gundogan y un supuesto pivote, complican más si cabe la participación del medio africano en el once de Xavi Hernández.

Franck Kessié celebra el gol de la victoria en el Clásico del Camp Nou EFE

Las ventajas de la posible salida de Kessié

Además, en el club ven la salida de Kessié con muy buenos ojos, no solo por lo deportivo, sino también por lo económico. Una venta del futbolista de Costa de Marfil dejaría un margen neto en el Fair Play Financiero, pues llegó a Can Barça a coste cero. 

El Barça pretende ingresar alrededor de 30 millones de euros por el traspaso de Kessie para poder calmar la delicada situación económica y permitir la inscripción de las nuevas contrataciones. Sin embargo, la actitud del futbolista durante las últimas semanas hacen que un recuerdo fantasma aparezca en la mente de los directivos culé: el 'caso Memphis Depay'.

El caso 'Memphis Depay'

El atacante holandés fue de los primeros en esta ola de fichajes del Barça a coste cero. Tras una irregular temporada, que empezó muy bien y se desinfló con la salida de Ronald Koeman, el Barça lo puso en el mercado. El jugador se rebeló y presionó para salir casi gratis. Tanto, que el club azulgrana tuvo que ceder y dejarle irse por menos de cuatro millones, entre fijos y variables, y una opción preferencial sobre Yannick Carrasco. 

Depay en un partido con el Barça EFE

El FC Barcelona sospecha que Kessie actuará estratégicamente una vez haya acordado los términos de su contrato con el equipo saudí. Se cree que el jugador intentará forzar su salida del Barcelona sin coste alguno, argumentando que su llegada inicial no implicó gastos para el club. De esta manera, lo que podría haber sido un traspaso lucrativo para el club catalán se convertiría en un generoso bono de fichaje para el propio jugador.