La cúpula directiva del FC Barcelona se reúne este martes para analizar los posibles fichajes y las salidas del primer equipo de fútbol.
Rafa Yuste, vicepresidente deportivo, Mateu Alemany, director de fútbol, Deco, director deportivo que todavía no ha sido presentado, y Xavi Hernández, entrenador del primer equipo de fútbol, están reunidos en estos momentos.
Las prioridades de Xavi
El Barça, a 10 días de que se acabe la actual temporada, confía en cerrar alguna venta para cuadrar los números y afrontar el mercado de verano con las mínimas restricciones posibles.
Joan Laporta y Mateu Alemany, en una imagen de archivo
Alemany ya conoce sobradamente las prioridades de Xavi, quien tiene un plan A, un plan B y un plan C para cubrir las necesidades del equipo: un mediocentro, un central, un interior y un delantero centro.
El fichaje de Gundogan
El Barça tiene muy avanzadas las negociaciones para fichar a Gundogan, el interior que más gusta a Xavi. En la recámara está Sergi Darder, centrocampista del Espanyol, con quien se ha sondeado su posible fichaje. Su cláusula de rescisión es de 10 millones de euros.
Ilkay Gundogan, durante un partido con el Manchester City
Más encarrilado está el fichaje de Iñigo Martínez. El central del Athletic acaba contrato con su actual club el 30 de junio y tiene un acuerdo cerrado con el Barça por dos temporadas.
El Barça también tiene un principio de acuerdo con el Athletico Paranaense para fichar a Vitor Roque por unos 35 millones de euros fijos más 10 en variables.
El mediocentro se resiste
La posición que más se le resiste al club es la del mediocentro. Kimmich es el jugador que más gusta al Barça, pero el Bayern no está por la labor de venderlo. Otro futbolista que gusta mucho a Xavi es Zubimendi, pero la Real Sociedad se remite a su cláusula de rescisión, que es de 60 millones de euros. Zubimendi, además, está muy ilusionado con jugar la Champions con el equipo donostiarra.
El Barça tendrá que activar otras opciones. Descartado Rubén Neves, gusta Amrabat, pero su fichaje no suscita gran consenso en un club condicionado por su precaria situación económica.