Mateu Alemany es un ejecutivo solvente. No tiene ADN Barça ni es cruyffista, pero es un buen negociador. Persona seria, perseverante y ambiciosa, planifica todas las operaciones con tiempo. Hace un año, el club tenía atados los fichajes de Christensen y Kessié meses antes de que terminara la temporada. En la actual, también tiene un acuerdo verbal con Iñigo Martínez y Gundogan, que llegarán al club con la carta de libertad.
Laporta, condicionado por la delicada situación económica del Barça, es cada vez menos cruyffista y más pragmático. Curioso o no, Jordi Cruyff optó por abandonar el club al acabar el curso actual y Alemany reculó tras anunciar su salida de la entidad para fichar por el Aston Villa.
Laporta y Xavi
Alemany es un ejecutivo muy válida para seducir a futbolistas que acaban contrato. Sabe moverse. Y ejecuta bien. Sus planes no siempre cuadran con Laporta ni los de Xavi, pero es una persona de la que hablan maravillas tanto el técnico como el presidente del Barça.
Xavi Hernández, posando sonriente desde la Ciutat Esportiva / REDES
El ejecutivo mallorquín tiene muy clara su hoja de ruta. Sus ideas. Con Xavi chocó hace un año cuando quiso apartar a Ousmane Dembelé tras rechazar las primeras ofertas de renovación del Barça. Al final, el caso se recondujo y no hubo reproches públicos ni tensiones.
Las salidas
Alemany siempre defendió la necesidad de rejuvenecer el Barça. De eliminar las vacas sagradas. Y está encantado con las salidas de Piqué, Sergio Busquets y Jordi Alba. También hubierara deseada que se fuera Sergi Roberto, pero Xavi impuso su criterio. Y, ahora, está encantado con la decisión de Leo Messi de fichar por el Inter de Miami.
Xavi y Laporta intentaron seducir a Messi. Sobre todo, el técnico, con conversaciones telefónicas. Con el presidente, los contactos fueron mínimos. Alemany, por su parte, callaba. Con el crack argentino en Miami, ahora tendrá mucho más margen para fichar.
Leo Messi, durante su etapa con el Barça, descansando de un entrenamiento / FCB
Los objetivos del club
El Barça podría anunciar pronto los fichajes de Iñigo Martínez y, sobre todo, de Gundogan. Y Mateu también trabaja para incorporar a un lateral derecho a buen precio y un relevo para Lewandowski. Otra operación clave podría ser el fichaje de Carrasco, por quien el Atlético pide entre 15 y 18 millones de euros.
Más importante para la economía del club son otras operaciones. Alemany espera resolve pronto los traspasos de Lenglet y Umtiti. También busca una buena oferta por Abde y Nico. Y estaría encantado de poder vender a Ansu Fati y Kessié, un futbolista con un gran mercado que podría dejar unos 30 millones de euros a las arcas del Barça.
Los títulos se ganan en verano
La temporada ya ha terminado y es la hora de Alemany, de recoger los frutos que sembró en los últimos meses. Y es que en el Barça son conscientes de que los títulos se ganan en verano. Antes de que la pelota se ponga en marcha.