Xavi Hernández tiene muy claras las prioridades para el nuevo Barça en el mercado de fichajes. En el centro del campo quiere a un mediocentro de primer nivel y a Ilkay Gundogan. El presidente, Joan Laporta, intentará satisfacer ambas pretensiones, pero ya tiene cerrado el fichaje de Rubén Neves, del Wolverhampton, un futbolista con el que no cuenta el técnico.
En la rueda de prensa previa al Celta-Barça, Xavi no fue claro, pero entre líneas dejó patente que tendrá que comerse el fichaje de Neves. Aunque no lo quiera.
El plan de viabilidad
"El club ya sabe mi postura en todos los nombres y posiciones. Es muy clara", ha dicho Xavi, quien ha asumido que el Barça está pendiente de que la Liga apruebe el plan de viabilidad presentado por el club.
El fichaje de Rubén Neves ha enfrentado a Laporta y Xavi. Según ha podido saber Culemanía, el entrenador del Barça le comentó al presidente que si llegaba el centrocampista portugués no jugará en su equipo. "Si viene, no tendrá minutos", dijo el técnico. "No importa", respondió Laporta.
Ayuda a Mendes
Laporta asumió el planteamiento de Xavi, pero le comentó que el fichaje de Neves estaba totalmente atado con su representante, Jorge Mendes, a quien el presidente ha pedido ayuda para renovar a Balde y Yamal, y también para vender a Ansu Fati. Se trata de una especie de intercambio de favores.
Mendes quiere colocar a Neves en el Barça. Y Laporta es su trampolín. Si no juega, no importa. Aunque Mendes cree que, si finalmente el luso va al Barça, se acabará ganando los minutos, a pesar de que Xavi no lo piense en estos momentos. Puede tener un rol similar al de Kessié, cuya salida se da por sentada.
La nueva medular
Si todo sale como se espera, el Barça podría contar con estos jugadores en la medular: De Jong, Pedri y Gavi, que seguirían, junto a Gundogan, Rubén Neves y Kimmich o Zubimendi. Seis medios, a la espera de lo que ocurra con Messi. Neves sería, obviamente, la última opción de Xavi, que tampoco cuenta con Nico.