Que el Barça lleva meses trabajando en la idea del regreso de Leo Messi no es ningún secreto. Hace tiempo que los lectores de Culemanía estáis informados sobre esta situación porque llevamos meses explicando que la renovación de Leo con el PSG no iba a ser tarea fácil, mientras todo el mundo lo daba por sentado. Hay muchos impedimentos, especialmente económicos, pero también hay muchas voluntades que unidas pueden hacer realidad el regreso del hijo pródigo, como destapó Vero Brunatti hace meses y ha confirmado este mismo jueves Luis Suárez en un post de Instagram que después ha borrado. La principal clave, más allá de la voluntad del propio Messi y, muy especialmente, de su mujer, Antonella Roccuzzo, y de sus tres hijos, sobre todo Thiago y Mateo, reside en la figura del entrenador del Barça, Xavi Hernández.
Según ha podido saber este medio, a día de hoy la realidad es que "Xavi va loco por traer a Messi de vuelta". Así de claro. Textual. Las fuentes consultadas por Culemanía informan que para Xavi es vital el regreso de Leo y no solamente por una cuestión emocional, que también --es indudable que el regreso de Messi será un hecho histórico y también quedará en la historia el papel que tuvo el entrenador que lo trajo de vuelta--, sino por el aspecto deportivo. Xavi necesita desequilibrio en ataque.
"Xavi va loco por traer a Messi"
Estos dos meses sin Pedri y tres sin Dembelé han ayudado a ver las carencias de la plantilla y lo importantes que son este tipo de jugadores, no solo por lo que generan por sí mismos sino por cómo ayudan a que sus compañeros puedan también generar peligro al rival. Gavi es el mejor ejemplo, cuya versión con Pedri es muy superior a cuando no está el canario. Messi, a sus casi 36 años, tiene más desequilibrio que casi cualquier jugador del Barça.
El principal lastre que acompaña a Leo es su escaso trabajo defensivo. Un aspecto que para algunos es vital en el nuevo Barça de Xavi. Pero, en el staff, cada vez son más los que creen que sacrificar a un solo hombre en tareas defensivas, teniendo en cuenta que el equipo cuenta con la mejor defensa de Europa a día de hoy --con los números en la mano es así, tan solo 9 goles encajados en 29 jornadas-- es un mal menor si, a cambio, genera goles con sus regates, asistencias y lanzamientos de falta. Otro ejemplo: Raphinha. Mucha presión y mucho morder, pero no se va de nadie en el uno contra uno y sus registros goleadores son mediocres.
Un activo en ataque: gol, regate, asistencias y faltas
Leo Messi aporta todo eso. Aunque no es tan rápido como antaño, sigue siendo capaz de regatear y generar superioridades. Es un futbolista con una visión de juego periférica única, que le habilita para dar el último pase, algo que no se encuentra en ausencia de Pedri. Y es el mejor lanzador de faltas de la historia del club, que, por cierto, el otro día cumplió los 100 partidos sin marcar de falta. Desde que se fue Messi, nadie ha marcado un libre directo en el Barça. Por este motivo no es de extrañar que Xavi haya reclamado a su presidente un esfuerzo para traerlo, por encima de cualquier otro jugador (aunque Gundogan e Iñigo Martínez ya están atados).
En un momento muy delicado para la economía del Barça, donde Joan Laporta y Mateu Alemany trabajan mano a mano, a marchas forzadas, para conseguir ampliar el límite salarial de la Liga de cara al próximo curso, la vuelta de Messi se ve como una oportunidad en todos los sentidos: deportivo, porque refuerza la línea ofensiva en ese sistema del 3-4-3; emocional, porque supone una oportunidad al club de reconciliarse con su historia --Laporta tiene asumido que tendrá que pedir perdón--; económico, porque ayudará a disparar los ingresos por venta de camisetas, captación de sponsors y hasta taquilla (aunque eso será más difícil porque el presente está siendo un año de récord y el que viene pasa por Montjuïc). Más aún porque llegaría gratis, con la carta de libertad y el 25% del salario que cobraba cuando se fue.
Messi, un puente con la Liga y la UEFA
La vuelta de Messi es incluso positiva para tender puentes con instituciones enemigas como la Liga y la UEFA. El interés común de Tebas y el Barça por recuperar al actual Balón de Oro y campeón del mundo es tan obvio que la patronal del fútbol español acabará poniendo de su parte aunque sea con disimulo. En cuanto a la UEFA, ¿cómo van a expulsar de la Champions a un equipo que tenga a Messi en sus filas? El astro argentino ganará el próximo Balón de Oro y simboliza un blindaje total para el club.
Pero no solo el Barça y la Liga se beneficarán del regreso de Messi, también lo hará el propio jugador. Aunque Leo sabe que ganará menos dinero --bastante menos-- en Barcelona que en París, la realidad es que a largo plazo acabará ganando más. Y el mejor ejemplo de ello es Michael Jordan, que fue un jugador que ganó mucho cuando estaba en activo, pero que ha ganado muchísimo más después de colgar las botas. La leyenda que forjó y la emotiva historia que acompaña esa leyenda le llevó a convertirse en una marca global que todavía transmite unos valores aclamados en todo el mundo. Leo Messi debe seguir los pasos del mejor deportista de todos los tiempos poniendo un final emotivo y feliz a su historia de amor con el Barça.