El trabajo no cesa en las oficinas del Camp Nou. La parcela deportiva de Mateu Alemany y Jordi Cruyff, bajo la supervisión de Joan Laporta y con la participación expresa de Xavi Hernández, tiene definida la planificación de fichajes para la próxima temporada 2023-24. La pega es que el club todavía desconoce si podrá inscribir los contratos de los nuevos futbolistas, a tenor de las exigencias del control económico de la Liga.
Tres de los objetivos, en cualquier caso, ya están apalabrados. Son los fichajes de Ilkay Gündogan --que podría ser el primer en llegar--, Íñigo Martínez --con un pacto verbal desde hace meses-- y Yannick Carrasco, por quien el Barça anunció hace meses la existencia de un derecho preferencial de compra de cara a este próximo verano. El centrocampista alemán y el central español llegarían gratis, al terminar contrato con sus respectivos clubes.
Derecho preferencial sobre Carrasco
El polivalente jugador belga, en cambio, saldría del Atlético de Madrid por una cifra cercana a los 15 millones de euros, si bien es cierto que en Can Barça están convencidos de rebajarla. Con las tres nuevas incorporaciones en el tintero, la entidad culé se encuentra a la espera de que exista límite salarial suficiente para inscribir sus contratos, algo que podría conocerse en estimación la próxima semana. No habrá nada claro, sin embargo, hasta finales de mayo.
En lo referente a Carrasco, cabe recordar que el Barça ya estuvo cerca de cerrar su contratación en el mercado de enero. El conjunto culé intentó realizar un intercambio con Memphis Depay, aunque el Atlético se cerró en banda al considerar que las tasaciones de ambos futbolistas no eran las mismas. Lo que sí consiguió el FC Barcelona fue una opción de compra cerrada a ejecutar a partir de junio.
Joan Laporta mantiene muy buenas relaciones con el agente de Carrasco, Pini Zahavi, que ya ha intermediado en otras operaciones como la de Robert Lewandowski el pasado verano. El Barça ya ha confirmado al agente israelí que irán a por Carrasco, siempre y cuando el límite salarial lo permita. Se trata de un jugador que gusta a Xavi, al ser un extremo polivalente que abre la banda y tiene buen uno contra uno.
El gran hándicap del Fair Play
A lo largo de la presente temporada, las palancas y las últimas salidas han permitido que el Barça cumpla con el Fair Play financiero actualmente. El problema será de cara a la temporada que viene, cuando ya no se pueda depender de las palancas para oxigenar el control económico de la Liga.
De ahí que aún no se hayan cerrado las renovaciones de Gavi, Araujo o Balde. Ambos deben ser inscritos por muchos años, y el club debe demostrar a la Liga que tiene la viabilidad económica necesaria para mantener sus contratos. Pues bien, lo mismo sucede con los nuevos fichajes.