Joan Laporta y Xavi Hernández tienen muy buena sintonía. El presidente del Barça, como ha expresado públicamente, está encantado con el técnico de Terrassa por su modelo futbolístico y por su conocimiento del club. Y por su aceptación de los problemas económicos de la entidad, que podrían comportar la salida de algunos futbolistas que son del agrado de Xavi.
Hace un año, el Barça ya tenía atados los fichajes de Andreas Christensen y Franck Kessié, dos futbolistas que acababan contrato con el Chelsea y el Milan. Ninguno de los dos era una estrella y en el Camp Nou se dudó de su valía. Pero Mateu Alemany hizo bien su trabajo y Xavi está satisfecho con el rendimiento de ambos jugadores, que comenzaron como suplentes y cada vez tienen más protagonismo en el Barça. Sobre todo, el defensa danés.
La reunión con Alemany
Christensen y Kessié brillan y varios clubes europeos ya se han interesado por ambos. Para Xavi, son intocables. Para Laporta, en cambio, son una buena opción para hacer caja y aliviar los actuales problemas económicos del Barça.
El representante de Kessié se reunió en plena temporada con Mateu Alemany cuando el centrocampista de Costa de Marfil apenas jugaba. Ese día, el Barça le comunicó que contaba contaba con él hasta final de curso, tesis que coincidió plenamente con el deseo del futbolista.
En la reunión, el agente de Kessié comunicó que tenía cuatro ofertas. La más atractiva, del Inter de Milán. El Fulham, el Aston Villa y el Tottenham también han sondeado el fichaje del centrocampista, autor del gol de la victoria del Barça en el último clásico.
El futuro de Ansu
Christensen, por su parte, es titular indiscutible para Xavi, que inicialmente apostó por Éric García como central. El danés es, posiblemente, el mejor fichaje de Alemany. Destaca por su buena salida del balón y su sentido de la anticipación. Para Xavi es una garantía y le dolería mucho prescindir de él en verano por necesidades económicas. Laporta, de momento, no descarta ninguna posibilidad, aunque asume que necesita una o dos ventas importantes. El futbolista más señalado podría ser Ansu Fati, cuyo padre ya ha proclamado su malestar por su escaso protagonismo en el Barça.
El club azulgrana, como ya ha informado Culemanía, debe recortar su masa salarial en verano, pasando de los 648 millones de euros actuales a 450 millones, para cumplir con el Fair Play de la Liga de Fútbol Profesional.