Malas noticias para el FC Barcelona. El panorama de Ousmane Dembelé no mejora con el pasar de los días. El francés ha estado pasando por un proceso de recuperación, tras lesionarse el pasado 28 de enero en Montilivi. Las expectativas estaban puestas para que el jugador volviera a los terrenos de juego en el tramo final del mes de marzo, pero una recaída de su lesión le impedirá estar presente en el clásico del próximo domingo.
El equipo de Xavi Hernández ya tendría totalmente descartada la presencia del extremo galo en la siguiente jornada de la Liga. Las molestias físicas siguen afectándole y hay poco optimismo dentro del vestuario, a tal punto que se podría extender mucho más del partido que se disputará en el Camp Nou (19 de marzo) contra el Real Madrid. Una dura baja para el Barça, que ha tenido un bajón en términos ofensivos desde hace varias semanas.
Según informan desde Catalunya Radio, ese contratiempo ahora deja en duda la posibilidad de ver a Dembelé en el clásico de la Copa del Rey. Hay que recordar que el Barça recibirá en su feudo al conjunto merengue (5 de abril), correspondiente a la vuelta de las semifinales. Todavía no está descartado que pueda llegar a tiempo, pero la recaída complica mucho más esa posibilidad.
El parón de selecciones
La respuesta sobre la posible convocatoria de Dembelé dependerá de lo que suceda en el parón de selecciones. Esas dos semanas sin competiciones servirán para que el cuerpo técnico de Xavi pueda medir en detalle la situación del atacante en cuestión y así tomar una decisión sobre lo que harán en el tramo final de la temporada. Por ahora, el entrenador egarense se ha mostrado bastante precavido sobre la vuelta del futbolista, teniendo en cuenta su delicado historial de lesiones.
Mientras tanto, Xavi tendrá que seguir apostando por la presencia de Ansu Fati, Ferran Torres y Raphinha para las bandas del frente de ataque. Los próximos partidos serán fundamentales para la temporada, sobre todo porque los dos compromisos contra el Real Madrid podrían definir la Liga y la Copa del Rey. Un par de títulos que permitirían al técnico azulgrana cerrar con buenas sensaciones su primer curso completo al mando del FC Barcelona.