El Barça sigue sumando de tres en tres gracias a su espectacular muro defensivo. Contra el Athletic Club los de Xavi Hernández han logrado vencer por la mínima. Precisamente el 1-0 se ha repetido un total de nueve veces esta temporada.
Es la novena vez en Liga que los hombres de Xavi obtienen este resultado. Contra el Athletic han sufrido de lo lindo, especialmente en los últimos minutos. Sin Araujo, el Barça se ha encomendado en Ter Stegen, que ha sido el salvador, además de los defensas presentes en el terreno de juego.
El día que colgó el traje y se puso el mono de trabjo, el equipo de Xavi Hernández desactivó al Real Madrid con la posesión más baja desde que Pep Guardiola asumió el mando del Barcelona en 2008. Contra el Athletic los de Xavi han tenido más posesión, pero en el último tramo de partido han sido muy superados por los locales.
Equipo menos goleado
El Barça se encuentra en un gran momento de forma, pese a la eliminación en la Europa League. Los de Xavi van líderes en la Liga y muy cerca de la final de la Copa del Rey tras vencer al Real Madrid en la ida de las semifinales.
La clave del gran momento culé está en la defensa y en la portería. Los azulgranas son el equipo de las siete grandes ligas europeas que menos goles ha encajado en toda la temporada. Los de Xavi solo han recibido ocho goles en los 25 partidos que han jugado en la Liga Española (0,32 goles por partido), un dato que destaca mucho.
Ter Stegen se ha consolidado como el portero menos imbatido de la competición. A este ritmo en pocas jornadas ya le pueden entregar el Zamora.
Victorias agónicas
El propio club mostró un dato en el que de cada 38 disparos ejecutados la guardameta, Ter Stegen ha parado un 84,09%. El alemán está mostrando su mejor versión bajo los palos. Él mismo está ganando puntos. Contra el Athletic ha sido decisivo en varias jugadas en las que los locales han podido marcar gol.
El Barcelona, torturado en el campo y sobre todo en los despachos tras desvelarse los pagos a Enríquez Negreira, se consuela con sus victorias agónicas que le acercan a un título necesario para un club que vive al borde de un ataque de nervios. Del glamour de los viejos tiempos se ha pasado a la era de la resiliencia.