Marcelo Brozovic promete convertirse en uno de los grandes animadores del mercado estival. Su situación está siendo seguida de cerca por varios grandes clubes de Europa, entre ellos el FC Barcelona. El problema para el conjunto azulgrana es que se le ha sumado un nuevo competidor por el centrocampista croata: el Atlético de Madrid.
Brozovic no está contando con demasiados minutos esta temporada 2022-23 debido a sus múltiples problemas físicos, y estaría explorando nuevos destinos para aprovechar el buen cartel que tiene en Europa. Este pasado invierno, el Barça llegó a barajar la llegada del croata en un intercambio con Franck Kessié, un trueque que no acabó de cuajar. Y que a día de hoy, viendo el gran rendimiento del africano, el club azulgrana ya no se plantea.
Pugna abierta por Brozovic
Eso no quita que la posibilidad de incorporar a Brozovic siga abierta para el FC Barcelona, pese a tener contrato vigente con el Inter de Milán hasta junio de 2026. Desde las oficinas de la entidad culé, en cualquier caso, tienen claro que no cometerán ninguna locura económica para hacerse con sus servicios.
De ahí que otros clubes con más capacidad económica en estos momentos, como el Atlético de Madrid, continúen muy atentos a la situación de Marcelo Brozovic para incorporarle a sus filas este verano. Simeone quiere reforzar la sala de máquinas de cara a la próxima temporada, y el jugador del Inter gusta mucho al entrenador argentino.
Las prioridades del Barça
Si los rojiblancos quieren llevarse al jugador, eso sí, deberán pujar con equipos como el PSG o el Chelsea, que siguen muy interesados en hacerse con el croata. En lo que respecta al Barça, pese a que sigue siendo uno de los nombres marcados en la lista de Mateu Alemany, la llegada de Brozovic no se antoja como una prioridad.
Tampoco la de un refuerzo para el centro del campo, dado que las prioridades son reforzarse con un lateral derecho, un central y un delantero. La intención de Laporta y la parcela deportiva es conseguir la renovación por una temporada más de Sergio Busquets, con quien las negociaciones siguen abiertas. El propio Laporta, de hecho, ya dejó claro recientemente que reforzar la sala de máquinas no es una de las grandes necesidades del club.