Los clásicos suelen dejar imágenes que denotan lo intenso que se vive cada uno de los partidos. El triunfo del FC Barcelona (0-1) en casa del Real Madrid no iba a ser la excepción. Desde el comienzo fue compromiso disputado y con mucha presencia del arbitraje de Munuera Montero, debido a los intensos choques de los jugadores. Pero lo que ha terminado por robarse los reflectores ha sido la brutal enganchada de Xavi Hernández con Carvajal.
El cabreo de Xavi
El entrenador egarense estuvo tenso en el tramo final del enfrentamiento de la Copa del Rey. Pero lo que hiso que terminara de explotar fue el encontronazo de Carvajal con Alejandro Balde. El técnico empezó a discutir con el lateral del Madrid para defender a su futbolista, a tal punto que llegó a decirle que “hablas demasiado” e incluso también se interpreta que le llegó a decir alguna palabra un poco más subida de tono.
Esa situación provocó que el árbitro principal decidiera amonestar a Xavi con una tarjeta amarilla. A lo largo del actual curso se ha visto al de Terrassa vivir con mucha intensidad los compromisos, en especial al momento de dirigirse a los colegiados. Solo basta con recordar que el entrenador no estará presente en el siguiente partido del FC Barcelona --contra el Valencia en casa-- por haber sido amonestado en la anterior jornada de la Liga.
Un clásico de mucha fricción
No fue un duelo de gran despliegue futbolístico. El Real Madrid intentó protagonizar el partido con balón, aunque no tuvo precisión en los toques finales; mientras que el Barça tuvo que trabajar en exceso a nivel defensivo. Tampoco hay que pasar por alto que el compromiso no contó con un ritmo favorable por las constantes faltas que se pitaron en ambos lados.
En este sentido, Munuera Montero sacó hasta siete tarjetas amarillas. Pero lo cierto es que tuvo algunas decisiones erróneas, siendo la más evidente la de perdonar a Vinicius Júnior la segunda tarjeta amarilla por sus incontables quejas. El brasileño suele tener mucha pista libre para hablar con los árbitros y no recibe ninguna sanción por ello.