Las malas noticias no desaparecen del todo en el FC Barcelona. Solo pasaron unos pocos minutos del enfrentamiento contra el Sevilla para que el equipo culé sufra una nueva baja dolorosa. Se trata de Sergio Busquets, que tuvo que abandonar el campo del Camp Nou tras torcerse el tobillo en una disputa de balón en la mitad de cancha.
La jugada en cuestión fue en una disputa contra En-Nesyri. El capitán azulgrana se tiró al césped para recuperar el esférico, pero en esa acción se terminó por torcer el tobillo izquierdo. Las alarmas se dispararon de forma inmediata en el cuerpo técnico de Xavi Hernández, que decidió introducir rápidamente a Franck Kessié para que ocupe el lugar del experimentado futbolista
El Barça, a la espera de conocer el alcance
Por ahora Xavi puede mantener cierto optimismo con respecto al alcance de la molestia de Busquets. El jugador se marchó del campo con la clara incomodidad al pisar, pero al menos pudo llegar hasta el banquillo sin ninguna asistencia. El técnico azulgrana espera a que no sea nada grave, porque esto representaría un problema para seguir ejecutando el sistema de los cuatro centrocampistas.
Las primeras impresiones, según ha logrado saber Culemanía, señalan que el de Badia podría estar hasta tres semanas de baja. Bajo ese escenario, el jugador de 34 años no estaría disponible para el enfrentamiento contra el Manchester United por los dieciseisavos de final de la Europa League.