Los jugadores del Barça, celebrando el gol de Pedri contra el Girona / EFE

Los jugadores del Barça, celebrando el gol de Pedri contra el Girona / EFE

Primer equipo

El Barça se especializa en ganar por la mínima sin jugar bien

Los de Xavi se llevan el triunfo de Montilivi gracias a un gol salvador de Pedri González

28 enero, 2023 18:15

Victoria milagrosa del Barça en Girona. Pese a la dureza física del partido y las oportunidades del rival, los culés no fallaron y se valieron de un gol de Pedri para ganar. Sufrieron en el tramo final, igual que les pasó ante el Getafe o el Atlético. Una dinámica de versión gris en Liga, aunque eficiencia absoluta en las áreas. Sea como sea, los de Xavi siguen líderes y podrían aumentar incluso la ventaja respecto al segundo, el Real Madrid, en función de lo que hagan los blancos frente a la Real Sociedad. La peor noticia fue la lesión de Dembelé, que notó un pinchazo en el primer sprint y tuvo que ser sustituido. Pedri, por su parte, se convirtió en el segundo jugador más joven en cumplir 100 partidos con el Barça. Y Arnau Martínez, del Girona, demostró por qué está en la órbita azulgrana.

Busquets, Pedri y Raphinha disputan el balón contra Rodrigo Riquelme / EFE

Busquets, Pedri y Raphinha disputan el balón contra Rodrigo Riquelme / EFE

Busquets, Pedri y Raphinha disputan el balón contra Rodrigo Riquelme / EFE

Aunque la previa fue una fiesta del fútbol, debido al feeling existente entre ambas aficiones, sobre el terreno de juego el partido fue tosco y trabado. El Girona, más pendiente de atacar que de defender, protagonizó varias entradas duras y algunas tensiones con jugadores como Busquets y Gavi. Solvente y dominador en el arranque, el Barça elaboró las jugadas de ataque con paciencia y buscó resquicios en el muro defensivo del Girona, claramente replegado y con la intención de salir al contragolpe. Xavi había agitado la alineación, condicionado por las bajas de Lewandowski y Ferran Torres.

El Barça, espeso ante la 'intensidad' del Girona

Poco le duró, sin embargo, el 4-3-3 inicial con los extremos bien abiertos. Porque, a los 22 minutos de partido, Dembelé se lesionó al lanzar un autopase en largo para retar a Arnau. El joven carrilero catalán, que se encuentra desde hace meses en el radar culé, estuvo en todas partes durante la primera mitad. El caso es que Dembelé no le pudo superar en velocidad, notó un pinchazo y, minutos después, pidió el cambio a Xavi. Entró por él Pedri, teóricamente también entre algodones, y regresó el Barça de los cuatro centrocampistas. El canario, por cierto, superó a Messi e hizo historia al ser el segundo jugador más joven en llegar a los 100 partidos con el Barça, solo superado por Bojan Krkic.

Dembelé es sustituido por Pedri, tras sufrir una lesión contra el Girona / EFE

Dembelé es sustituido por Pedri, tras sufrir una lesión contra el Girona / EFE

Dembelé es sustituido por Pedri, tras sufrir una lesión contra el Girona / EFE

Después de una primera media hora de partido apenas sin ocasiones, el resto del primer acto no tuvo demasiada historia. Un disparo desviado de Ansu Fati y control azulgrana hasta la zona de tres cuartos de cancha, donde empezaban los problemas de creación debido a la acumulación de hombres del Girona. Los locales apenas se acercaron a la portería de Ter Stegen, pero repartieron leña y recordaron por momentos a aquella "intensidad" tan predicada por el RCD Espanyol cuando le toca enfrentarse al Barça. Mención especial a los piques de Ansu Fati y Gavi con Arnau, que acabaron en amarilla para ambos culés.

Triunfo milagroso... una vez más

Ya en el segundo tiempo, Pedri González celebró a lo grande su partido centenario. Corría el minuto 60 cuando el canario apareció para marcar el primer gol del Barça. Buen pase de la muerte de Jordi Alba por la izquierda --que había entrado al descanso por Marcos Alonso--, mal despeje de Gazzaniga y Pedri, que pasaba por allí, se encontró el balón muerto en el área pequeña para empujarlo al fondo de las mallas.

Pedri González y Jordi Alba, celebrando el gol contra el Girona / EFE

Pedri González y Jordi Alba, celebrando el gol contra el Girona / EFE

Pedri González y Jordi Alba, celebrando el gol contra el Girona / EFE

Tras el gol de Pedri, el Girona intentó una presión más alta y tomó más riesgos para robar el balón. Los locales se acercaron por momentos al área de Ter Stegen, causando cada vez más peligro. Xavi introdujo en el campo a Kessié para fortalecer el centro del campo e igualar el tono físico del Girona, que empezó a robar demasiados balones en zona de creación. También entró Alejandro Balde por Ansu Fati, que se marchó al banquillo con cara de pocos amigos.

En los últimos diez minutos, el partido se rompió. Raphinha recibió un balón franco en el centro del área para sentenciar, pero resbaló justo cuando iba a disparar. Y llegó ese punto en el que tanto el Barça podía marcar el segundo como el Girona anotar el empate. No tuvieron esa suerte los locales. Más bien lo contrario, porque Iván Martín falló un remate completamente solo en el área pequeña, recordando al de Sorloth el miércoles en el Camp Nou. Sea como sea, el conjunto de Xavi logró amarrar tres puntos básicos para mantener el liderato en la Liga. En un partido gris y espeso, es cierto. Y gracias a la solvencia del tridente formado por Koundé, Araujo y Ter Stegen. Pero esos triunfos también cuentan.