El Barça terminó mal 2022, un mal año para el club. El empate contra el Espanyol frustró al barcelonismo tras un partido en el que no supo noquear a un rival muy inferior. Perdonó el equipo azulgrana cuando mejor jugaba y se relajó en el segundo tiempo el día que Mateu Lahoz desquició al Barcelona, que mantiene el liderato por su mejor diferencia de goles que el Real Madrid.

Remató el Barça en 19 ocasiones y el Espanyol, solo en tres. La primera media hora del equipo de Xavi fue de libro, pero tanta superioridad confundió al equipo. Su rival, en cambio, rentabilizó sus escasas incursiones ante el área de Ter Stegen y se benefició de un absurdo penalti de Marcos Alonso.

La autocrítica de Xavi

"El empate es culpa nuestra", manifestó Xavi en la rueda de prensa posterior al duelo contra el Espanyol. El técnico no quiso hurgar en el arbitraje de Mateu Lahoz, pero estaba muy molesto con su actuación y denunció que no supo controlar el partido.

Mateu Lahoz pita penalti tras un empujón de Marcos Alonso a Joselu / REDES

Mateu Lahoz pita penalti contra el Barça / REDES

El Barça ya ha cedido dos empates en el Camp Nou. Contra el Rayo y contra el Espanyol. A domicilio ha perdido ante el Real Madrid, pero ha ganado al resto de los equipos. Ha logrado 38 de los 45 puntos posibles.

La Liga, el gran objetivo

Xavi espera que el equipo reaccione. Contra el Espanyol se repitieron algunos errores de la pasada temporada, como la falta de intensidad y las desconexiones del Barça. Y en el derbi el técnico no acertó con algunos cambios. Sorprendió, por ejemplo, que sustituyera a Frenkie de Jong, uno de los futbolistas que está en mejor forma.

El empate fue un duro golpe para la afición del Barça, que una vez más llenó el Camp Nou. También para la dirección deportiva y para Joan Laporta, quien públicamente ha reconocido que el gran objetivo de esta temporada es la Liga.

Los jugadores del Espanyol celebran el gol de Joselu

Los jugadores del Espanyol celebran el gol de Joselu / EFE

Las urgencias

El Barça, inmerso en una situación económica muy delicada, está en manos de Xavi y los futbolistas. Otro fiasco en la Liga podría tener consecuencias fatales para un club ciclotímico por definición. Tras ganar ocho Ligas en 11 años, el equipo azulgrana ha sido superado por el Real Madrid o el Atlético en los últimos tres años.

Con una deuda de 1.200 millones de euros, sin tener resuelta todavía la financiación del Espai Barça y tras activar cuatro palancas el pasado verano, el Barça es un club con urgencias, como dijo hace 40 años César Luis Menotti. Desde entonces, muchas cosas han cambiado en el Camp Nou, pero otras siguen muy presentes. Solo la consecución de la Liga traerá paz al club. Y Laporta lo sabe bien. También Xavi.