La búsqueda de un sucesor para Sergio Busquets está costando más de la cuenta. El FC Barcelona todavía no tiene asegurado el jugador que ocupará el puesto del actual capitán del equipo culé en la próxima temporada, aunque hay dos candidatos que se posicionan por encima del resto: Rubén Neves y Martin Zubimendi. El gran problema es que existe una división de bandos, debido a que Joan Laporta y Xavi Hernández no coinciden en el elegido para dicha posición.
Posible conflicto
Existe una división de opiniones con respecto al jugador que debe ser incorporado al Barça en la 2023-24. El mandatario de la entidad culé considera que Neves es una opción más fácil de ejecutar, debido a sus buenas relaciones con Jorge Mendes, que es el agente del mencionado jugador. También hay que destacar que el precio de la operación se ajustaría a la situación financiera de la entidad.
Del otro lado, el entrenador egarense se opone por completo al fichaje del mediocentro portugués. Según ha podido conocer Culemanía, el de Terrassa no considera que Neves tenga las características necesarias para ocupar ese rol en la mitad de cancha. Su idea es contar con Zubimendi, que está llamado a ser el relevo de Busquets en la selección de España. Es un perfil que encaja con el estilo del Barça, aunque se deben pagar hasta 60 millones de euros a la Real Sociedad.
Ese componente económico es uno de los factores que divide a Laporta y Xavi. Además, no hay que pasar por alto que otro de los motivos por los que el dirigente podría dar luz verde al fichaje de Rubén Neves si su representante facilita la renovación de Alejandro Balde, que también forma parte de la misma agencia. El lateral izquierdo culé ha atraído el interés de algunos equipos importantes, por lo que la directiva quiere cerrar cuanto antes su extensión contractual.
Tira y afloja en el Barça
No es la primera vez que existen diferencias entre Xavi y los integrantes de la directiva de Laporta materia de fichajes. Cabe recordar que el director técnico insistió a la junta para evitar que Ousmane Dembelé se marchara del equipo en el pasado verano. Hasta ahora han logrado llegar a punto conciliador en las diferentes situaciones que se han presentado, aunque el caso del heredero de Busquets podría ser uno mucho más complicado de resolverse.