A nadie se le escapa que Memphis Depay, a sus 28 años y por su situación contractual, es uno de los jugadores más cotizados del panorama europeo hoy por hoy. Las condiciones y calidad del holandés están fuera de toda duda, y se prevé que deje el FC Barcelona a lo largo de este año 2023 para convertirse en uno de los referentes de otro gran club de Europa.
Memphis vs Laporta: posiciones contrarias
El hándicap para el FC Barcelona es que apenas llegan propuestas por él a las oficinas del club. Una cosa que resulta extraña. En los despachos del Camp Nou sospechan que eso se debe a que el atacante está bloqueando su salida en el mercado invernal, con el objetivo de marcharse a partir del 30 de junio --cuando termina contrato-- con la carta de libertad.
Los equipos se estarían poniendo en contacto con el internacional neerlandés para conocer sus intenciones, y de momento éste les estaría dejando claro que no se irá antes de junio. Una situación que trastoca los planes de Laporta, quien desearía quitarse ya de encima su sueldo para seguir bajando masa salarial y, de paso, ingresar algo de dinero por un traspaso.
Xavi, dispuesto a aprovecharse de Memphis
El jugador tiene los días contados en la disciplina culé, y lo sabe. Xavi Hernández, sin embargo, estará encantado si puede contar con sus servicios hasta el final de la presente temporada 2022-23. Memphis tendrá muchas opciones de jugar en los próximos partidos de Liga, debido a la sanción de Robert Lewandowski. Y viendo el pobre rendimiento que está ofreciendo Raphinha, también podría comerle la tostada en cuanto a minutos se refiere.
Memphis Depay, de regreso a los entrenamientos del Barça tras el Mundial de Qatar / FCB
Memphis Depay, de regreso a los entrenamientos del Barça tras el Mundial de Qatar / FCB
El técnico azulgrana nunca ha escondido que Memphis es un futbolista cuyas virtudes técnicas le gustan, así como su olfato de gol. Si el holandés logra su objetivo de quedarse hasta final de temporada, podría disponer de minutos con cierta regularidad.
El objetivo de Laporta y sus directivos, que necesitan cuadrar cuentas, es que se marche en enero. En ese particular tira y afloja, de momento quien tiene la sartén por el mango es el atacante. A partir del 1 de enero y hasta el día 31, veremos si la situación cambia.